NUEVA YORK 28 Nov. (EP/AP) -
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, se mostró ayer "profundamente perturbado" por el suceso en el que varios agentes de la policía dispararon 50 balazos contra tres hombres desarmados, causando la muerte de uno de ellos, que celebraba esa noche su despedida de soltero.
"Puedo decirles que para mí es inaceptable o inexplicable que se hayan efectuado 50 disparos, pero la investigación determinará lo que ocurrió realmente", afirmó Bloomberg tras reunirse con dirigentes comunitarios en el Concejo Municipal.
La policía acribilló a balazos al novio, Sean Bell, de 23 años, y a otros dos hombres desarmados que se hallaban en un vehículo el domingo en la madrugada. Bell estaba a punto de casarse con la madre de sus dos hijos.
Joseph Guzmán, de 31 años, que iba en el asiento delantero, recibió por lo menos 11 balazos, y se encuentra en estado grave. Trent Benefield, de 23, que iba en el asiento trasero, fue alcanzado tres veces. Su condición es estable. Ambos se encuentran en el Hospital de María Inmaculada.
A Bloomberg se sumó en la reunión el jefe de policía Raymond Kelly, el líder comunitario reverendo Al Sharpton, el legislador federal Charles Rangel y otros funcionarios.
Sharpton dijo que se trató de "una reunión muy franca, muy directa". Señaló que el mensaje que le dieron a Bloomberg fue que la ciudad debía demostrar "su indignación moral porque les dispararon 50 balazos a tres hombres desarmados".
El alcalde expresó su firme respaldo al jefe de policía Kelly, quien ha sido duramente criticado por algunos dirigentes comunitarios. "Creo que es el mejor jefe de policía que jamás tuvo la ciudad", aseguró Bloomberg.
Cinco agentes fueron dados de baja de su licencia administrativa y se les ordenó que entregaran sus armas de fuego, según afirmó Paul Browne, portavoz de la policía de Nueva York.
"Esto merece una respuesta", declaró Rangel al llegar a la reunión. "No sólo a las familias de las víctimas, sino al pueblo de la ciudad de Nueva York".