MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, ha anunciado este miércoles el envío de soldados en Jordania para ayudar a las fuerzas de seguridad del país árabe a contener la situación en la frontera con Siria, al tiempo que ha advertido al Congreso de las consecuencias potenciales de una intervención militar directa en Siria.
Hagel ha hecho estas declaraciones durante una comparecencia conjunta con el jefe del Estado Mayor del Ejército estadounidense, Martin Dempsey, ante el Comité de Servicios Armados del Senado.
El ministro de Información jordano, Mohamad al Momami, ha cifrado en 200 el número de efectivos estadounidenses que llegarán al país. "Llegarán en las próximas semanas (...) ara incrementar el nivel de preparación y capacidad de defensa del reino a la luz del continuo deterioro de la situación en Siria", ha dicho, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
El contingente se unirá al equipo militar estadounidense que ya se encuentra en el país desde finales de 2012, que fue desplegado con el objetivo de evitar una expansión de la violencia en Siria a través de la frontera con Jordania.
"Este personal seguirá trabajando junto a las Fuerzas Armadas jordanas para mejorar su disposición y prepararlas para un determinado número de escenarios", ha apuntado Hagel, quien ha agregado que entre las funciones de las fuerzas estadounidenses está ayudar al país a contrarrestar el peligro que supone el arsenal químico sirio.
Asimismo, ha agregado que estas iniciativas están siendo llevadas a cabo a través del Programa Cooperativo de Reducción de Amenazas, que ha invertido ya más de 70 millones de dólares (alrededor de 53,7 millones de euros) en el país árabe.
"El objetivo es apoyar unos esfuerzos diplomáticos estadounidenses más amplios al tiempo que se garantiza que el Ejército estadounidense está totalmente preparado para proteger los intereses del país y cumplir sus compromisos de seguridad en la región", ha añadido.
En este sentido, ha apuntado que la política de Washington hacia el conflicto sirio consiste de los siguientes puntos: "trabajar con los aliados y la oposición siria; dar ayuda humanitaria en el país y la región; acelerar el fin de la violencia; conseguir una transición política tras (el presidente sirio, Bashar) Al Assad que restaure la estabilidad, respete los derechos de la gente y evite que el país se convierta en un santuario para extremistas, y controle lar armas químicas y biológicas".
"La mejor opción para Siria y la región es una transición política negociada", ha subrayado Hagel. Así, ha recalcado que Washington está trabajando para "movilizar" a la comunidad internacional y "aislar" al Gobierno de Al Assad, al tiempo que se consigue un respaldo para la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS).
AYUDA NO LETAL
Por otra parte, Haguel ha cifrado en 117 millones de dólares (alrededor de 90 millones de euros) la ayuda no letal entregada a la oposición, entre la que ha citado equipos de comunicación y medicamentos, al tiempo que ha resaltado que la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) está entregando asistencia técnica y entrenamiento a líderes y activistas opositores.
"El objetivo es fortalecer a esos grupos de oposición que comparten la visión que tiene la comunidad internacional sobre el futuro de Siria y minimizar la influencia de los extremistas", ha agregado.
La preocupación internacional en torno a una radicalización religiosa por parte de algunos de los grupos de la oposición ha ido en aumento en los últimos meses y se disparó la semana pasada después de que el Frente al Nusra, uno de los grupos opositores con mayor potencia de fuego, jurara fidelidad al líder de la organización terrorista Al Qaeda, Ayman al Zawahiri.
En otro orden de cosas, ha recordado que Estados Unidos ha entregado hasta el momento 385 millones de dólares (unos 295 millones de euros) para hacer frente a la crisis humanitaria en el país y para ayudar al más de un millón de refugiados sirios que han huido a los países de la región.
Por último, ha advertido de las consecuencias de una intervención militar directa en Siria y ha destacado que ésta podría dañar las operaciones de ayuda humanitaria y arrastrar a Washington a un compromiso "significativo, largo e incierto" en caso de que sea llevado a cabo de forma unilateral.
"Además, podría tener como consecuencia no buscada llevar a Estados Unidos a un conflicto regional más amplio o a una guerra subsidiaria", ha apostillado Hagel.