WASHINGTON, 2 Mar. (EP/AP) -
Un video de seguridad muestra como los funcionarios federales de emergencias se dirigían en términos dramáticos y en ocasiones angustiosos, al presidente Geoge W. Bush y a su jefe de seguridad interna para advertirles que el huracán Katrina podría romper los diques y pondría en riesgo la vida de los habitantes de Nueva Orleans.
Asimismo, advirtieron sobre la posibilidad de los riesgos que corrían las personas refugiadas en el 'Superdome' de Nueva Orleans y que la tormenta podría superar los esfuerzos de los equipos de rescate enviados a la zona.
Sin embargo, el presidente no hizo una sola pregunta durante la sesión informativa que se llevó a cabo antes de que Katrina golpeara a la costa estadounidense del Golfo de México el 29 de agosto, pero aseguró a los funcionarios que el Gobierno estaba totalmente preparado.
Las imágenes, junto con siete días de transcripciones de reuniones informativas obtenidas por la agencia Associated Press, mostraron con absoluto detalle que aunque las autoridades federales anticipaban la tragedia que se desarrolló en Nueva Orleans y en otras zonas costeras del Golfo de México, éstas fueron terriblemente lentas en percatarse que habían asignado recursos insuficientes para hacer frente al desastre sin precedentes.
Junto a este vídeo de seguridad, la confianza de Bush del 28 de agosto contrasta radicalmente con las advertencias de su encargado de la oficina de desastres y de autoridades federales, estatales y locales durante un período de cuatro días antes de que azotara la tormenta.
Un experto en huracanes expresó sus "graves preocupaciones", sobre los diques y el entonces director de la Agencia Federal de Atención de Desastres (FEMA), Michael Brown, dijo al presidente Bush y al secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, que temía que no hubiera suficientes equipos de desastre para ayudar a los que se refugiaran en el Superdome.
"Me preocupa su capacidad para responder a una catástrofe dentro de otra catástrofe", dijo Brown a sus jefes la tarde anterior a que el huracán Katrina entrara a la costa.
Algunas de las imágenes contrastan con la defensa que han hecho autoridades federales estatales y locales, quienes buscaron desviar las culpas y minimizar el costo político por la respuesta fallida al huracán Katrina:
Funcionarios de Seguridad Interior han señalado que la "niebla de guerra" los cegó en un principio sobre la magnitud del desastre. El vídeo y las transcripciones demuestran que las autoridades federales y locales hablaron anticipadamente sobre las amenazas que implicaba la tormenta, revisaron planes preparados con mucha anticipación y comprendieron que Katrina podría generar una destrucción de proporciones históricas.
"Estoy seguro de que estará entre las primeras 10 ó 15 peores tormentas cuando todo se haya dicho y hecho", advirtió Max Mayfield, del Centro Nacional de Huracanes, el día que Katrina azotó la costa del Golfo de México.
"No me creo eso de la 'niebla de guerra'. Fue una niebla de burocracia", dijo Brown a The Associated Press en una entrevista el miércoles.
Cuatro días después de la tormenta, el presidente Bush declaró: "No creo que nadie hubiera podido prever la rotura de los diques" que desparramaron grandes cantidades de agua que inundaron a Nueva Orleáns. Sin embargo, en las transcripciones y el vídeo se observa que se habló mucho sobre esa posibilidad, y Bush también estaba preocupado.