EEUU.- Aplazada una ejecución en Texas a la espera que se decida sobre la constitucionalidad de la inyección letal

HOUSTON 16 May. (EP/AP) -

El Tribunal Penal de Apelación de Texas ha ordenado el aplazamiento de la ejecución de Derrick Sean O'Brien, condenado a muerte por el asesinato de dos chicas hace trece años, a la espera de que se decida sobre la constitucionalidad del método de la inyección letal.

En un texto de sólo tres párrafos de extensión, el Tribunal ordena que se suspenda el cumplimiento de la sentencia contra O'Brien, condenado por el asesinato, en 1993, de Jennifer Ertman (14 años) y Elizabeth Pena (16 años).

Los abogados de O'Brien, de 31 años, afirmaron en su apelación que las sustencias utilizadas para las ejecuciones en Texas "suponen un riesgo innecesario de que O'Brien sufra un dolor excesivamente insoportable".

El pasado 24 de abril, la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) denunció "la incompetencia, la negligencia y la irresponsabilidad" de las autoridades estatales y federales por permitir en las ejecuciones el uso de inyecciones letales que causan un "dolor insoportable" a los condenados a muerte y advirtió de que el protocolo en que se basan las ejecuciones, y que sigue en vigor, fue elaborado en 1977 por un asesor médico de Oklahoma que no tenía experiencia en farmacología ni en anestesiología.

De acuerdo con el protocolo, los condenados a muerte reciben en sus venas tres sustancias. Primero se les inyecta, a través de un sistema electrónico, una dosis masiva de un anestésico, el Thiopental de Sodio. A continuación se les suministra Pancuronium de Bromido, que paraliza los músculos --el diafragma y los pulmones-- pero deja al preso plenamente consciente y con capacidad para seguir sufriendo dolor.

La tercera sustancia es el Clorídeo de Potasio, que causa paro cardíaco. El preso tarda en morir entre siete y diez minutos. Esta tercera droga "es tan dolorosa que las normas veterinarias prohíben su uso a menos que un veterinario garantice que el animal doméstico está plenamente consciente", aseguró HRW. "Con los presos no se toma ninguna precaución similar en el momento de ser ejecutados", añadió.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos atendió el pasado mes de abril a los argumentos presentados por un caso en Florida respecto a las sustancias que se utilizan en las ejecuciones por inyección letal. La decisión del Supremo está prevista para antes del próximo mes de julio.

El protocolo de sustancias que se utiliza en Texas es similar al de Florida, pese a lo cual las apelaciones presentadas en este Estado habían sido rechazadas hasta esta última decisión sobre el caso O'Brien.

"El Tribunal Penal de Apelación ha expresado, al parecer, su voluntad de aplazar temporalmente las ejecuciones a la espera de que tengamos mayores informaciones del Tribunal Supremo" sobre esta materia, declaró una abogada de O'Brien, Catherine Greene Burnett.

En todo caso, las primeras instrucciones al respecto pueden llegar pronto. Entretanto, las autoridades carcelarias de Texas tiene previsto ejecutar mañana a otro preso, Jermaine Herron.