BOULDER (COLORADO, EEUU), 29 Ago. (EP/AP) -
Las autoridades estadounidenses defendieron hoy su decisión de traer desde Tailandia a un hombre sospechoso de haber asesinado a una reina de la belleza infantil, a pesar de que las pruebas de ADN le exoneraran después.
Sin embargo, la fiscal Mary Lacy reconoció que nunca tuvo evidencias mayores, salvo las confesiones de John Mark Karr, para señalarle como el autor de la muerte de JonBenet Ramsey, de seis años de edad, en 1996.
Lacy y su equipo defendieron su decisión de conducirle a Colorado, desde Tailandia, en un vuelo con champán y paté. La fiscal argumentó que era difícil estar segura sobre lo dicho por el sospechoso, porque toda la evidencia física del caso ha estado al alcance del público durante la última década.
"Este sujeto confesó en varias ocasiones en gran detalle. Confesó en correos electrónicos, confesó en conversaciones telefónicas... lo hizo ante un policía. Este fue un crimen extraño y la persona que lo cometió actuó de manera extraña", recordó el vicefiscal de distrito, Peter Maguire.
El padre de JonBenet encontró el cadáver de la niña en el sótano de su casa en Boulder el día después del Día de Navidad de 1996. Durante años, se ha sospechado ya sea de un intruso o de los padres de la niña, John y Patsy Ramsey, quien falleció recientemente.
Karr, que en mensajes de correo electrónico y telefónicos expresó su fascinación por JonBenet y Polly Klaas, una niña asesinada en California, aseguró este mes al ser detenido en Tailandia que estaba presente en el momento en que la niña murió, pero que su fallecimiento fue un accidente.
Sin embargo, las pruebas de ADN señalaron que el material genético encontrado en el cuerpo de la niña no correspondía al de Karr. Las autoridades afirmaron entonces en documentos judiciales que Karr era sólamente un hombre obsesionado con un crimen que no cometió.
Lacy fue duramente criticada por el gobernador y otros sectores por detener a Karr. Ella misma reconoció que ha recibido llamadas de personas que dicen que debe dejar el cargo. El gobernador republicano Bill Owens denunció que Lacy, una demócrata, "debe ser responsable por el más exagerado y caro examen de ADN en la historia de Colorado".
"Fueron mis decisiones. La responsabilidad fue mía y soy responsable de ello", reconoció Lacy. Agregó que las autoridades no han podido confirmar la presencia de Karr en Boulder cuando la niña fue asesinada, conociendo sólamente su paradero hasta el 23 de diciembre de 1996, tres días antes de ser encontrado el cadáver de la menor.
Karr se halla detenido en Boulder a la espera de ser enviado al condado de Sonoma, en California, donde se enfrenta cargos por pornografía infantil, originados en 2001. Una audiencia sobre su extradición a este estado será celebrará esta misma noche.
