SAN DIEGO (CALIFORNIA, EEUU), 29 (EP/AP)
El aspirante presidencial Barack Obama prometió este sábado en San Diego, en el estado de California, "dar vuelta a la página de este desastre de Irak", mientras que Hillary Rodham Clinton denunció la conducta de guerra del presidente George W. Bush, a la que calificó como "uno de los episodios más oscuros de liderazgo que hayamos tenido jamás".
California, una fuente importante de fondos para los candidatos de ambos partidos, se tornará también más influyente en el proceso electoral, ya que adelantó sus primarias al 5 de febrero. Como consecuencia, se consideraba que la convención demócrata estatal del fin de semana atraería a todos los aspirantes principales excepto al senador Joe Bidden, que está inmerso en su campaña en Carolina del Sur.
El programa del sábado de la convención incluyó presentaciones del senador Chris Dodd y el representante Dennis Kucinich.
Clinton desencadenó una crítica inusualmente personal hacia Bush, a cuyo gobierno acusó de desconocer pruebas científicas sobre el calentamiento global y la investigación de las células troncales, y de mentir sobre los efectos de los polvos tóxicos en el lugar de las destruidas Torres Gemelas de Nueva York.
Con la voz ronca por las extenuante campaña, Clinton provocó el entusiasmo de los 2.000 delegados cuando dijo que deseaba poder volver atrás el calendario.
"Alguien me dijo que desearía poder volver atrás el siglo XXI para eliminar el gobierno de Bush-Cheney, con todos sus errores de juicio y de cálculo. El pueblo está listo para líderes que comprendan que son nuestros votos los que los encaraman en el poder, nuestros dólares de los impuestos los que pagan las cuentas", dijo la mujer del ex presidente Bill Clinton.
Obama, que hizo de su oposición temprana al conflicto de Irak el tema central de su campaña, indicó a los delegados que estaba orgulloso de haber desafiado la opinión popular de entonces. Fue un golpe indirecto a Clinton, que votó en 2002 a favor de la autorización a Bush para invadir Irak.
El senador de Illinois también volvió a instar a los dos partidos a hallar puntos en común y declaró que era hora de "dar vuelta a la página" en cuestiones como cuidado de la salud, educación e independencia energética.
Pero al igual que hizo Clinton censuró enérgicamente a Bush diciendo que "el presidente puede estar ocupando la Casa Blanca, pero durante los últimos seis años la posición de líder del mundo libre ha estado vacante".