NUEVA YORK, 24 May. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, celebró el martes la estrategia planeada por el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, para retirar determinados asentamientos judíos presentes en Cisjordania y la redefinición unilateral de las fronteras de no lograrse un plan de paz dentro de la 'Hoja de Ruta'.
Para Bush, las ideas expresadas hoy por el primer ministro israelí conforman un plan audaz y un claro intento de alcanzar un acuerdo con el presidente palestino, Mahmoud Abbas. Se trataría de un "importante paso", aseguró el presidente norteamericano, que no obstante subrayó que cualquier acuerdo final debe contar con el apoyo de las partes.
El visto bueno condicionado expresado hoy por el presidente Bush ha facilitado al primer ministro israelí aceptar un próximo acercamiento hacia Abbas y "agotar todas las vías de negociación necesarias" para lograr un acuerdo de paz aceptable por ambas partes. Los palestinos no se han mostrado de acuerdo con el plan ya que grandes asentamientos permanecerían e Israel mantendría Jerusalén Este.
"La mejor solución es aquella que logre un estatus final negociado", destacó el presidente norteamericano, recordando una vez más el principio de dos países vecinos conviviendo en paz, algo que, aseguró, sería imposible de no lograrse dicho acuerdo de manera consensuada entre palestinos e israelíes.
Para Olmert este es la oportunidad para iniciar un proceso negociador que tiene fecha límite y que "no se prolongará indefinidamente". De no hallar una respuesta negociadora por parte de las autoridades palestinas el primer ministro israelí aseguró durante este primer encuentro con Bush que el Gobierno de Tel Aviv actuaría unilateralmente.
El presidente de Estados Unidos también se refirió a Hamás en el Gobierno palestino y pidió "una elección estratégica por la paz", recordando que la comunidad internacional y Estados Unidos han reclamado el reconocimiento de Israel, el fin del terrorismo y la aceptación de los acuerdos anteriores.
Sin embargo, para Olmert el compromiso de Hamás con el terrorismo y su negativa a reconocer el estado israelí socava "severamente las posibilidades de promover un proceso de paz genuino". El primer ministro israelí aseguró que su Gobierno no mantendrá ningún tipo de negociación con Hamás hasta que reconozca su derecho "a vivir en paz y seguridad".
Las conversaciones mantenidas entre ambos dignatarios también versaron sobre los temores de sus respectivos países ante el desarrollo del programa nuclear iraní. Bush aseguró que Estados Unidos "acudirá en ayuda de Israel" en el caso de producirse un ataque reflejando el "fuerte compromiso de EEUU con la seguridad de Israel".
"La amenaza iraní no es sólo una amenaza a Israel, es una amenaza a la estabilidad de Oriente Próximo y del mundo entero (...) y podría suponer el principio de una escalada armamentística peligrosa e irresponsable en la región", aseguró Olmert.