NUEVA YORK 7 Dic. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibe hoy en la Casa Blanca al primer ministro británico, Tony Blair, con el que con toda probabilidad tratará las recomendaciones que ayer publicó en su informe el Grupo de Estudio para Irak en las que advertía de la degradación de la situación en el país árabe ante la espiral de violencia sectaria.
En lo que será una entrevista "informal", según la describió el secretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Snow, Blair hará llegar con toda probabilidad a Bush la urgencia de adoptar una amplia política de paz en Oriente Próximo como única fórmula para resolver la crisis en Irak y que podría pasar por la incorporación al diálogo de Irán y Siria.
Ambos dirigentes se encuentran sometidos a una fuerte presión en sus respectivos países, como ya pudo comprobar el presidente estadounidense tras el vuelco electoral en las urnas producido el pasado mes de noviembre en el que Cámara de Representantes y Senado escaparon de las manos conservadoras.
Al mismo tiempo, los detractores de Blair acusan al británico de seguidismo, en el apoyo incondicional prestado hasta el momento por el Gobierno laborista a la política desarrollada por Bush en Irak. En este sentido ambos políticos se enfrentan a similares problemas que tras la abierta crítica de ayer podrían requerir de profundos cambios.
El texto del informe publicado ayer por el Grupo de Estudios para Irak, reclama a la Administración la puesta en marcha de una ofensiva diplomática que incorpore en su estrategia a los países del entorno, haciendo especial referencia a Siria e Irán, con quien Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas.