NUEVA YORK 20 Ene. (EP/AP) -
El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, defendió hoy el polémico programa de escuchas del presidente George W. Bush, tildándolo de "herramienta esencial en el seguimiento de las actividades de Al Qaeda y otras organizaciones terroristas".
Durante la amplia defensa que presentó Cheney a favor del plan de espionaje interno, señaló que el programa tuvo un alcance limitado y fue llevado a cabo salvaguardando las libertades civiles.
Durante un discurso en el Instituto de el vicepresidente advirtió que Estados Unidos se enfrenta todavía a una significante amenaza terrorista.
Insistió en que la guerra en Irak fue un movimiento importante en el proceso de combatir el terrorismo y añadió que la continuidad de la presencia militar estadounidense en el país será determinada por los altos cargos militares y no "por las fechas artificiales indicadas por los políticos de Washington".