MANILA, 6 Ago. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha interpretado las críticas de China al régimen norcoreano como una prueba de la gravedad de la situación regional por los últimos lanzamientos de misiles balísticos, ya que Pekín, como principal y casi único aliado de Pyongyang, suele emplear un lenguaje más moderado en sus reacciones.
La subsecretaria de Estado para Asia-Pacífico, Susan Thornton, ha explicado que el hecho de que China haya apoyado la iniciativa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de aumentar las sanciones contra Corea del Norte por su escalada militar evidencia que reconoce el desafío que representa el Gobierno de Kim Jong Un.
Thornton, que ha hablado en el marco de una reunión de ministros de Exteriores celebrada en la capital filipina, Manila, ha subrayado la importancia de que todas las partes avancen hacia el diálogo y en este sentido ha destacado el peso de China como socio de Corea del Norte.
China no solo ha apoyado las medidas adoptadas por el Consejo de Seguridad --donde tiene poder de veto--, sino que además su ministro de Exteriores, Wang Yi, se ha reunido con su homólogo norcoreano, Ri Yong Ho, este domingo en Manila y le ha pedido que cumpla las resoluciones de la ONU.
No obstante, el gigante asiático ha aprovechado para reclamar contención a Estados Unidos y Corea del Sur. Así, ha cargado nuevamente contra el sistema de defensa aéreo THAAD que Washington ha ayudado a desplegar a Seúl para protegerse de la amenaza norcoreana. "Es un factor adicional desestabilizador", ha sostenido.
Las nuevas medidas punitivas de la ONU, que podrían recortar hasta un tercio de las exportaciones anuales de Corea del Norte, son la respuesta a los misiles balísticos de alcance intercontinental (ICBM) que el país comunista ha lanzado en las últimas semanas y que siguen a unos años de continuas pruebas nucleares y armamentísticas.
