EEUU considera liberar al espía israelí Jonathan Pollard para impulsar las negociaciones de paz

Actualizado: martes, 1 abril 2014 2:24

JERUSALÉN, 1 Abr. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Estados Unidos está considerando la posibilidad de liberar al espía israelí Jonathan Pollard, que cumple cadena perpetua en territorio estadounidense, como vía para impulsar el proceso de conversaciones de paz entre Israel y Palestina.

Fuentes cercanas a las negociaciones han indicado que la liberación de Pollard podría llevarse a cabo a mediados de abril y se vería seguida por la excarcelación de un nuevo grupo de presos palestinos.

Sin embargo, la Casa Blanca ha subrayado poco después que no tiene nueva información sobre la situación de Pollard. "Es una persona condenada por espionaje y está cumpliendo su sentencia. No tengo datos nuevos sobre su situación", ha dicho el portavoz de la Presidencia, Jay Carney.

Las informaciones han salido a la luz inmediatamente después de la llegada del secretario de Estado, John Kerry, a la región con el objetivo de discutir sobre el frágil proceso de paz con los líderes israelí y palestino.

Pollard renunció a ser sometido a juicio como parte para declararse culpable, por lo que fue condenado a cadena perpetua por unanimidad en 1987. Israel concedió a Pollard la ciudadanía en 1995, pero negó públicamente que fuera un espía hasta 1998.

El primer ministro y el presidente de Israel, Benjamin Netanyahu y Shimon Peres, respectivamente, han solicitado en varias ocasiones al presidente estadounidense, Barack Obama, la liberación de Pollard, un exanalista civil de Inteligencia de la Marina de Estados Unidos que fue condenado por espiar para Israel.

Las conversaciones de paz se retomaron el 29 de julio tras casi tres años interrumpidas. En ese momento, Kerry aseguró que el objetivo "es lograr un acuerdo de estatus final durante los próximos nueve meses".

Ante la proximidad de la fecha límite, Washington ha acelerado sus contactos con el objetivo de forjar un "marco para las negociaciones", considerado como un primer paso, si bien ha expresado su deseo de alcanzar un acuerdo definitivo antes del 29 de abril.

La idea del 'acuerdo marco' ha sido criticada por algunos altos cargos palestinos, y la semana pasada la miembro del comité ejecutivo de la OLP Hanan Ashwawi dijo que el mismo "no es un acuerdo".

"Cada parte puede expresar sus reservas (...) Si ambas partes difieren en los asuntos presentados, significa que no es un acuerdo. ¿Para qué alcanzar algo así? ¿Para que parezca que existen progresos? ¿Para ganar tiempo? ¿O para no admitir un fracaso?", se preguntó.

A pesar de estas críticas, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ya ha indicado en las últimas semanas que podría aceptar cierto margen de flexibilidad en uno de los puntos claves de las negociaciones: el derecho al retorno de los palestinos desplazados y expulsados tras el conflicto desatado en 1948 tras la creación del Estado de Israel.