WASHINGTON, 15 Jun. (Reuters/EP) -
El Departamento de Estado norteamericano reconoció hoy que está "profundamente preocupado" por las informaciones sobre actos de violencia tras las elecciones presidenciales en Irán y por las supuestas "irregularidades" cometidas durante las mismas el viernes pasado, al tiempo que pidió a Teherán que investigue las acusaciones de problemas durante la votación.
"Estamos profundamente preocupados por las informaciones de violencia, detenciones y posibles irregularidades en la votación", reconoció el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, quien agregó que Washington todavía está evaluando lo que ocurrió en las presidenciales iraníes.
Asimismo, el portavoz criticó la respuesta del Gobierno iraní a las protestas tras el anuncio de los resultados, que dieron la victoria al presidente saliente, Mahmud Ahmadineyad, con casi el 63% de los votos. "Pedimos a las autoridades de Irán que respeten el derecho del pueblo a expresarse pacíficamente", aseveró.
Según Kelly, han surgido serias dudas sobre los resultados de las elecciones. "Nosotros pensamos que las autoridades en Irán tiene que tomarse en serio estas preocupaciones, tienen que estudiarlas pero no voy a plantarme aquí y predecir cómo vamos a juzgar, sea cual sea el resultado", agregó, criticando el hecho de que "Irán no permitiera observadores internacionales". "Nosotros no tenemos diplomáticos sobre el terreno", recordó.
Estas declaraciones coinciden con las realizadas por el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien reconoció que el Gobierno estadounidense "sigue teniendo preocupaciones sobre lo que estamos viendo".
