WASHINGTON, 12 Dic. (EP/AP) -
El departamento de Estado norteamericano descartó una amenaza por parte de los países formantes del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico, después de que anunciaran su intención de desarrollar un programa de energía nuclear, al afirmar que éstos no tienen interés alguno en emplear dicha tecnología para fabricar bombas atómicas.
Así, el portavoz del departamento, Sean McCormack, aprovechó para comparar el caso del CCG con el iraní, señalando que Teherán ha empleado desde el principio sus intenciones para uso civil como tapadera para su programa de enriquecimiento de uranio.
"No se confundan: si Irán obtuviera un arma nuclear, sería el evento más desestabilizador que jamás hayan visto en Oriente Próximo, y es por ello por lo que intentamos asegurarnos de que tal situación no tenga lugar", indicó McCormack, en rueda de prensa.
Sin embargo, en relación al posible programa nuclear del CGG, formado por Omán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Kuwait y Qatar, el portavoz señaló que "tienen interés en desarrollar energía nuclear con fines pacíficos".
Los países formantes del CCG anunciaron el domingo que podrían crear una comisión con el objetivo de estudiar la posibilidad de desarrollar un programa nuclear común con propósitos pacíficos.
"Los líderes de los estados propusieron la celebración de un estudio, a cargo de los miembros del Consejo de Cooperación del Golfo para establecer un programa común en el área de la energía nuclear, de acuerdo con los estándares y normativas internacionales", señaló la declaración emitida al cierre de la cumbre entre los países que forman el CCG, y que se celebró en la capital de Arabia Saudí, Riad, este fin de semana.
La declaración, que fue leída por el secretario general del CCG, Abdul Rahman al Attiya, no precisó más detalles sobre el plan. Pero estos países han mostrado en repetidas ocasiones su recelo sobre el programa nuclear iraní, que ha llevado a un enfrentamiento entre Occidente y Teherán, ante la negativa de éste a suspender su programa de enriquecimiento de uranio, una cuestión que el CGG espera "sea resuelta pacíficamente".