LIVINGSTON (TEXAS), 25 (EP/AP)
Un hombre que fue hallado culpable de haber robado y luego asesinado a tiros a otro fue ejecutado el jueves mediante una inyección letal en Texas
Fue la 19ª ejecución que se lleva a cabo en el presente año en el estado que lidera a Estados Unidos en materia de la pena de muerte.
Justin Fuller reconoció que estaba presente cuando Donald Whittington, de 21 años, fue secuestrado y robado en 1997, pero afirmó que no mató a la víctima ni que mostró el cadáver a sus amigos.
En una breve declaración antes de su muerte, Fuller agradeció a su familia y a sus amigos por su apoyo.
"Que todo el mundo sepa que se mantendrán fuertes los unos a los otros. Cuídense", señaló. Acto seguido, le dijo al custodio que estaba junto a él que "eso fue todo".
Cuando los medicamentos letales comenzaron a hacer efecto, miró a sus padres que estaban detrás de una ventana a unos metros de distancia y les dijo "los amo".
Los padres y la hermana de su víctima observaron la ejecución desde una ventana contigua, pero no los miró. Ocho minutos más tarde, a las 23.18 horas ayer, fue declarado muerto.