SAN FRANCISCO (EEUU), 24 (EP/AP)
El Ejército estadounidense examinará de nuevo los informes de bajas de soldados norteamericanos muertos en Afganistán, Irak y otras zonas del mundo desde 2001, en respuesta a las denuncias de que no ha proporcionado una información exacta a sus familias en todos los casos.
La revisión afecta a cientos de víctimas en la Operación Libertad Duradera (en Afganistán) y la Operación Libertad para Irak, según informaron dos altos responsables militares. Asimismo, incluye a los militares estadounidenses abatidos en países vecinos en apoyo a ambas operaciones.
En las próximas semanas, el Ejército emitirá una directiva que formaliza oficialmente esta revisión, agregaron las mismas fuentes. Esta decisión tiene lugar después de los importantes errores cometidos en la información dada a las familias sobre las circunstancias de la muerte de soldados.
El caso más conocido es el de Pat Tillman, una ex estrella del fútbol norteamericano que dejó la actividad profesional para enrolarse en el Ejército y morir por fuego amigo en Afganistán en abril de 2004.
En un primer momento, el Ejército comunicó a la familia de Tillman que había perdido la vida por fuego enemigo. Cinco semanas después, sus parientes conocieron la verdad: fue abatido a tiros por otro soldado de su regimiento después de que éste sufriera una emboscada.
Dos meses después de que Tillman falleciera, Andre Tyson y Patrick McCaffrey, dos militares de la Guardia Nacional de California, murieron a manos de soldados iraquíes a los que estaban entrenando. El Ejército aseguró a sus familias en un primer momento que ambos fallecieron en una emboscada convencional.
El Ejército de Estados Unidos no va reabrir las investigaciones sobre las muertes de todos los soldados caídos en combate, pero sí las volverá a consultar para garantizar que los parientes fueron informados de los hallazgos más exactos y de última hora del Ejército.
Esta revisión se lleva manteniendo en secreto desde hace más de dos meses y aún no ha sido comunicada a las unidades sobre el terreno. Sin embargo, se encuentra ya a medias.
El Ejército comparará los informes iniciales con las investigaciones sucesivas, tratando de hallar discrepancias en las conclusiones de los informes, explicaron las fuentes. El objetivo es garantizar que los familiares han sido informados de las conclusiones finales si éstas diferían de las conclusiones iniciales.
Si el Ejército hallara alguna incongruencia, entonces nombrará a un nuevo equipo de notificación, preparará un nuevo informe para los miembros de la familia que sobrevivan y visitará nuevamente a estos parientes para notificárselo personalmente.
En el caso de que la revisión incluya a todos los fallecidos en las operaciones de Afganistán e Irak, se estaría hablando de unos 2.000 informes. Cerca de 1.800 soldados estadounidense han muerto en Irak desde 2003. Más de 230 han fallecido en Afganistán, según un recuento de AP.