La organización empezará una campaña de recogida de firmas dirigidas al secretario de Justicia norteamericano Alberto Gonzales.
MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) presentó hoy un informe sobre el uso de la pena de muerte contra personas con enfermedades mentales en Estados Unidos, en el que denuncia que un centenar de ellas han sido ejecutadas desde 1977.
En el documento se afirma que en Estados Unidos, "centenares de personas con enfermedades mentales graves están a merced de un sistema de salud demasiado lento para prestar ayuda y de un sistema de justicia demasiado rápido a la hora de dictar sentencia de muerte".
"En la ejecución de sentencias de muerte, no hubo escrúpulos para matar a gente que no entendía, no hubo escrúpulos que compadecieran los efectos de una fuerte medicación, fueron ejecutadas personas sin capacidad para colaborar con su defensa", denunció hoy en una rueda de prensa el director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán.
"Estamos iniciando una campaña para persuadir a Estados Unidos para que se libre de uno de los aspectos más vergonzosos de este castigo indecente. La pena de muerte es especialmente injusta con enfermos mentales, representa la venganza del Estado, se basa en una ciencia llena de opiniones subjetivas", señaló Beltrán.
La portavoz de AI, María del Pozo, admitió no obstante que "las perspectivas a medio o largo plazo de la abolición de la pena de muerte son lejanas, por eso AI comienza ésta campaña para crear una opinión pública en contra y con una recogida de firmas para ser presentada al Secretario de Justicia norteamericano Albert Gonzales. Entre los ejemplos que cita el informe está el caso de Scott Panetti, condenado a muerte en Texas en 1995 por haber matado a sus suegros en 1992. Tenía un largo y documentado historial de hospitalizaciones por problemas mentales, incluida esquizofrenia, debido a los cuales sufría alucinacinoes visuales y auditivas. Durante su juicio, Scott, se encargó él mismo de su defensa vestido de cowboy y dijo que unos demonios se habían reído de él cuando se marchaba de la escena del crimen.
Siempre según los informes, uno de los médicos presentes en el juicio explicó posteriormente: "Scott era totalmente inconsciente del efecto que producían sus palabras y sus actos. Los miembros del jurado tenían miradas hostiles y de incredulidad cuando éste hacía divagaciones sin sentido".
El documento recoge también testimonio de familiares "no puedo creer que la pena capital sea la solución, abolir el asesinato asesinando, genera una cadena interminable de muertes. Cuando me enteré que el asesino de mi hija no iba a ser ejecutado, sentí un gran alivio después de un gran tormento: quizá era posible convertir la maldad en bondad. Pensé en el caso de este hombre, víctima de una terrible enfermedad, de un demonio sobre el que no tenía control , podría incluso ayudar a establecer las razones que originaron su enfermedad y a encontrar una curación", declaró la madre de una joven asesinada en California, señala otro testimonio en el informe de Amnistía Internacional.
