AUSTIN (ESTADOS UNIDOS), (EP/AP)
La última persona que quedaba con vida entre quienes acompañaban al presidente norteamericano John F. Kennedy el día de su asesinato, la viuda del entonces gobernador de Texas, Nellie Connally, falleció este viernes a los 87 años, según señalaron fuentes familiares este sábado.
Connally, viuda del ex gobernador John Connally, falleció en la noche del viernes en un asilo, según informó el que fuera secretario de prensa del mandatario estatal en la década de 1960, Julian Read.
Aquel 22 de septiembre de 1963, cuando la limusina que transportaba a los matrimonios Connally y Kennedy avanzaba por una calle de Dallas, una multitud comenzó a ovacionar al presidente estadounidense.
Nellie Connally, se volvió entonces hacia Kennedy, que iba en el asiento trasero, y le dijo: "señor presidente, no podrá decir usted que Dallas no le quiere". Sólo un instante después, la esposa del gobernador escuchó el primer disparo.
En sus relatos sobre el suceso, Connally señaló que oyó al menos tres detonaciones. El gobernador, su marido, se desplomó herido después del segundo tiro. "Nunca volví a mirar atrás. Sólo trataba de cuidar de él", indicó.
La que fuera primera dama del estado de Texas recordó que la imagen que quedó grabada en su mente con más fuerza fue la de varios ramos de rosas ensangrentadas.
"Es la imagen de varias rosas amarillas y rojas, cubiertas de la misma sangre que estaba por todo el vehículo... incluso encima de nosotros", recordó en 2003 Connally durante una entrevista concedida a la agencia Associated Press. "Nunca olvidaré eso... Fue algo muy repentino y fuerte", agregó.
Ese mismo año, Connally publicó un libro titulado "From Love Field: Our Final Hours with President John F. Kennedy", basado en 22 páginas de notas escritas por ella una semana después del asesinato y en el que se incluían numerosas fotografías.