NUEVA YORK 14 Mar. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El fiscal general estadounidense, Alberto Gonzales, expresó hoy su voluntad de continuar como secretario del Departamento de Justicia y llegar al fondo de la cuestión en el tema del cese irregular de ocho fiscales federales, si bien afirmó que su cargo se encuentra a disposición del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
En una breve entrevista concedida a la emisora de televisión NBC, Gonzales, a quien varios relevantes demócratas pidieron ayer la dimisión, defendió su historial al servicio de la justicia en el país y afirmó que los resultados deben ser observados también en otras materias como la reducción de abusos a menores y casos de corrupción, entre otros.
Gonzales volvió a reconocer en esta ocasión los errores cometidos a la hora de gestionar la destitución de los fiscales, pero defendió la buena gestión desarrollada en el Departamento durante su años al frente del mismo, negándose a admitir una renuncia a su cargo asegurando que no había llegado a ser fiscal general dimitiendo.
En los últimos días las críticas sobre el secretario de Justicia se han disparado después de que varios correos electrónicos entres el Departamento de Justicia y la Casa Blanca revelaran que el cese en diciembre del pasado año de ocho fiscales generales podrían tener su origen en intereses políticos, después de las elecciones de noviembre.