WASHINGTON, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Estado estadounidense ha lanzado una investigación para determinar si Israel usó bombas de racimo de fabricación norteamericana en su campaña en el sur de Líbano, y si esta utilización violó los acuerdos secretos entre el Estado hebreo y Estados Unidos, que restringe cuándo se puede emplear este tipo de armas, según informa el diario 'New York Times' citando a dos fuentes del Departamento.
La investigación, que está siendo conducida por la Oficina de Defensa de los Controles del Comercio del Departamento, comenzó esta semana, después de recibir información sobre el hallazgo de tres tipos de municiones de racimo estadounidenses en Líbano y de la muerte de civiles libaneses a causa de estas armas.
Este tipo de arma es una bomba de caída libre, o dirigida, lanzada desde el aire o desde la superficie, que al estar sobre una altura concreta se abre dejando caer cientos de submuniciones de diversos tipos. Pueden contener hasta 300 municiones y tienen un rango de fallo de entre el 5% y 30%, por lo que pueden quedar bombas enterradas sin explotar que son peligrosas especialmente a los niños por sus formas llamativas, similares a pelotas de tenis o latas de refrescos.
Un portavoz del Departamento, Gonzalo Gallegos, reconoció haber oído rumores del uso de este tipo de arma y anunció que se está recopilando más información. Varios funcionarios sin embargo, se mostraron incrédulos ante la posibilidad de que esta pesquisa pueda llevar a sancionar a Israel.
Adicionalmente a las bombas racimo sobre el terreno libanés, Estados Unidos ha frenado el envío a Israel cargamento de misiles de artillería M-26, un arma de racimo que Israel pidió durante el conflicto. La investigación se centra en determinar si Israel informó propiamente a Estados Unidos sobre el uso de estas armas y si los objetivos eran estrictamente militares.
"ENCANTADOS DE RESPONDER"
Por su parte, el portavoz de la Embajada israelí en Washington, David Siegel, aseguró desconocer la investigación y manifestó que si son informados de ella estarán "encantados de responder". Israel reconoció haber utilizado bombas racimo en esta última ofensiva sobre el sur de Líbano, supuestamente contra plataformas de lanzamiento de misiles de Hezbolá y otros objetivos militares.
El acuerdo existente desde la década de los setenta entre ambas naciones y que regula el uso de bombas racimo norteamericanas por Israel nunca se ha hecho público. No es la primera vez que Israel habría violado este tratado. En la invasión hebrea a Líbano en 1982, una investigación determinó el uso indebido de este tipo de arma y la Administración Reagan impuso una sanción de prohibición de venta de municiones racimo por seis años a Israel.
