WASHINGTON, 15 Ago. (EP/AP) -
Estados Unidos ha comenzado a realizar los movimientos preliminares destinados a designar al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní como una Organización Terrorista Extranjera (FTO, en sus siglas en inglés), término creado por el presidente estadounidense, George W. Bush, en 2003 como parte de las medidas tomadas tras los atentados del 11 de septiembre para cortar la financiación de los grupos terroristas, en un nuevo ataque contra la República Islámica.
En principio, la decisión de hacer estos primeros movimientos se tomó para designar a los elementos del Cuerpo como una Organización Terrorista Extranjera (FTO), aunque la discusión se centra ahora en si debería aplicarse a todo el grupo o solo a su principal brazo armado, la fuerza Al Quds, opción que deberá ser tomada por la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.
No se conoce aún cuándo se hará pública la inclusión en la lista de organizaciones terroristas ya que la primera vez que se tuvo noticia de esta intención fue gracias al diario 'The Washington Post'. El periódico publicó anoche la información en su web indicando que el Gobierno de Bush pretende anunciar las sanciones que tiene previsto imponer al grupo iraní antes de que la Asamblea General de la ONU se reúna el mes que viene en Nueva York. Una fuente oficial anónima reveló que aún no existe una fecha concreta pero que "pasaría en algún momento".
La designación de FTO clasifica como delito el que las personas sujetas a la jurisdicción de Estados Unidos contribuyan a sabiendas con fondos u otro material en apoyo a tales grupos y congela cualquier activo que puedan tener los grupos, sus miembros o personas subsidiarias en la jurisdicción estadounidense.
Además, permitirá a los reguladores financieros estadounidenses que tomen medidas contra los negocios que tengan tratos con este tipo de grupos. Hasta que la decisión no se publique oficialmente no se conocerá la cantidad de dinero que podría verse afectado.
Esta designación ha sido usada en numerosas ocasiones, la última vez, el lunes pasado para incluir en la lista a Al Fatá al Islam, el grupo inspirado en Al Qaeda que ha estado enfrentándose contra las tropas libanesas en el campo de refugiados de Nahr el Bared, en el norte de Líbano, y que está acusado de mantener vínculos con Siria.
Sería la primera vez que Estados Unidos incluye en su lista de organizaciones terroristas a una agencia gubernamental o casi gubernamental extranjera. Cada vez aumentan más las quejas norteamericanas contra el Cuerpo, especialmente contra la fuerza Al Quds, a la que acusan de apoyar a los insurgentes iraquíes así como a los talibán de Afganistán. También se les responsabiliza de respaldar al movimiento radical Hezbolá en Líbano.
La decisión preliminar de incluir a la guardia revolucionaria entre las organizaciones terroristas se verá supeditada a las negociaciones que han comenzado entre Estados Unidos e Irán para alcanzar un acuerdo sobre asuntos de seguridad. El embajador estadounidense en Bagdad, Ryan Crocker, se ha reunido dos veces con su homólogo iraní, Hasan Kazemi, en los últimos meses para establecer el marco de las conversaciones, aunque aún no se ha obtenido ningún progreso.
