EEUU.- La juez confirma la cadena perpetua para Moussaoui, quien proclama ante la sala que "nunca" atraparán a Bin Laden

Actualizado: jueves, 4 mayo 2006 19:09

ALEXANDRIA (VIRGINIA), 4 May. (EP/AP) -

La juez federal de distrito Leonie Brinkema ha confirmado la cadena perpetua sin remisión de pena para el único acusado por los atentados del 11 de septiembre de 2001, Zacarias Moussaoui. Tras escuchar la sentencia, que confirma la anunciada ayer por el jurado, Moussaoui declaró "Dios salve a Usama bin Laden, nunca le atraparéis".

La decisión del juez pone fin a dos meses de juicio. Los nueve hombres y tres mujeres que formaban el jurado federal que instruía el caso decidieron ayer, tras una semana de deliberación, rechazar la petición hecha por la Fiscalía --en nombre del Gobierno estadounidense-- para que se condenara a muerte a Moussaoui, un francés de origen marroquí de 38 años de edad.

Durante la lectura de la sentencia, Leonie Brinkema le dijo a Zacarias Moussaoui: "Usted morirá lloriqueando". Asimismo, le anunció que nunca más se le permitirá hablar en público y le condenó a seis cadenas perpetuas sin remisión de pena.

Moussaoui, que intentó interrumpirla, afirmó tras la lectura: "Seré libre y mi liberación será la prueba de que somos los soldados de Dios y que vosotros sois el Ejército de Satán".

La juez le contestó: "Señor Moussaoui, cuando este proceso haya concluido, todos los presentes en esta sala podrán ver el sol, escuchar a los pájaros". En cambio, "usted pasará el resto de su vida en una prisión de máxima seguridad, está absolutamente claro quién ha ganado".

Entonces, el condenado se dirigió a la sala con la señal de la victoria y gritó: "Dios salve a Usama bin Laden, nunca le atraparéis". "Me han tildado de terrorista, criminal o algo parecido", prosiguió. "Mírense a ustedes, yo lucho por mis creencias", añadió en su intervención, que duró menos de cinco minutos. La juez le pidió que no utilizara la sentencia para hacer un discurso político.

A menos que haya algún imprevisto, Moussaoui será internado en una prisión de máxima seguridad de Colorado bajo condiciones especiales que le impedirán cualquier contacto con el mundo exterior.