EEUU/Líbano.- Bush confía en que el despliegue de fuerzas internacionales en Líbano impida la influencia de Hezbolá

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 21 agosto 2006 19:34

El presidente estadounidense muestra su temor a una guerra civil pero asegura que una retirada de la región sería un "grave error"

NUEVA YORK, 21 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, manifestó hoy en su primera rueda de prensa desde el pasado mes de julio que mantiene la esperanza de que el despliegue de la fuerza internacional pactada por el Consejo de Seguridad de la ONU acabe con la influencia de Hezbolá en Líbano.

Para Bush la fuerza multinacional "asegurará la paz y el cese de las hostilidades en el sur de Líbano una vez que los israelíes retiren sus tropas de Líbano y el Ejército libanés controle las fronteras de forma que se pueda impedir de forma efectiva que Hezbolá siga siendo un Estado dentro de un Estado".

Bush recordó que es necesario un compromiso internacional para que la nueva resolución adoptada por el Consejo de Seguridad tenga éxito, asegurando que es urgente que se configuren los 15.000 efectivos "de forma urgente". "Estados Unidos ha hecho su parte y Líbano, Israel y los aliados han aceptado el acuerdo alcanzado", señaló.

Para el mandatario, el despliegue de la fuerza internacional permitirá además la entrega de ayuda humanitaria para la población de Líbano y garantizará que los planes desarrollados por el Departamento de Estado norteamericano para abrir corredores de ayuda humanitaria se llevan a cabo.

Bush lamentó la muerte de inocentes en Líbano e Israel pero expresó su más firme rechazo a la injerencia de Irán y Siria, subrayando que "los terroristas y sus patrocinadores no van a triunfar".

"El mundo tiene que entender que hay que arreglar el problema de un Estado dentro de un Estado que actúa sin consentimiento del legítimo Gobierno, de ahí la necesidad de una fuerza internacional en Líbano para asegurar que el Gobierno toma el control de su país, que Hezbolá no se rearma a través de Siria e Irán", valoró.

Bush recordó además que el Consejo de Seguridad debe elaborar todavía una nueva resolución en la que se establezcan las instrucciones necesarias para la nueva fuerza, con las reglas de enfrentamiento y una clara definición de la misión que tiene en el área para garantizar una zona de aislamiento entre Líbano e Israel que impida nuevos avances de Hezbolá.

GUERRA CIVIL EN IRAK

El presidente Bush manifestó su preocupación ante la posibilidad de que la situación en Irak pueda desembocar en una guerra civil y destacó que "los extremistas harán todo lo que puedan para que la democracia en Irak no se fortalezca". Por ello, añadió que Estados Unidos "tiene un plan para que los iraquíes logren sus objetivos".

La seguridad de Estados Unidos depende de que la democracia en Irak triunfe. "Es el principal reto del siglo XXI", dijo, ya que si fracasa, los "extremistas contarán con una nueva herramienta". Tanto en Líbano como en Irak o Gaza "hay un grupo terroristas que intentan detener el avance de la democracia y detener el deseo de muchos de vivir en paz", alertó.

"La única forma para derrotar la ideología extremista a largo plazo en una ideología que compita y responda a la voluntad de la población. Sería un error para Estados Unidos no luchar contra estos extremistas", apostilló.

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