LUCASVILLE (OHIO, ESTADOS UNIDOS), 25 (EP/AP)
El líder de un culto hallado culpable de asesinar a una familia compuesta por cinco de sus seguidores por considerar que no mostraban gran entusiasmo fue ejecutado el martes por inyección letal a las 10:26 de la mañana (hora local) en el centro penitenciario Southern Ohio Correctional Facility.
Jeffrey Lundgren, de 53 años, fue condenado por asesinar a todos los miembros de la familia Avery: Dennis, de 49 años, Cheryl, de 41, Trina, de 15, Rebecca, de 13, y Karen, de 7 años. A cada uno de ellos los llevó a un establo, los ató, y luego los acribilló a balazos.
"Expreso mi amor a Dios, a mi familia, a mis hijos, a mi esposa. Yo existo porque ustedes existen", dijo en su declaración final.
Disgustado por lo que consideraba falta de creencia religiosa de los Avery, Lundgren organizó una cena a la que asistieron miembros del culto. Luego, él y algunos de sus seguidores condujeron a los miembros de la familia al sitio de ejecución, uno por uno, en orden de antigüedad, el padre primero, y la niña Karen al final.
La fiscalía determinó que Lundgren disparó dos o tres balazos a cada uno de los integrantes de la familia Avery. Para atenuar los sonidos de los disparos, hizo funcionar una sierra eléctrica.
Lundgren explicó en el curso de su juicio, en 1990, que él era el profeta de Dios y por lo tanto, no merecía la pena de muerte. En una declaración ante el jurado, Lundgren señaló que "No es un producto de mi imaginación que puedo de hecho hablar con Dios, y oír su voz. Soy el profeta de Dios. Soy, inclusive, más que un profeta".
Lundgren formó el culto con unos 20 miembros en la población de Kirtland, al noreste de Ohio, tras haber sido destituido como pastor seglar en una congregación vinculada a la iglesia mormona.
Según declaró durante el juicio, Dios le ordenó, a través de una interpretación de las Escrituras, que debía asesinar a toda la familia Avery, que se había mudado desde Misssouri en 1987 para seguir sus enseñanzas.
Otros 13 miembros del culto fueron condenados en el caso, entre ellos Alice, la esposa de Lundgren, en la actualidad de 55 años, y su hijo, Damon, de 35 años. Ambos fueron condenados a cadena perpetua.