WASHINGTON 10 Nov. (EP/AP) -
Las posibilidades de que John Bolton continúa como embajador de Estados Unidos ante la ONU se han reducido considerablemente con la victoria de los demócratas en las elecciones legislativas del pasado martes, lo que le convertiría en la segunda víctima política de los comicios, tras la dimisión del secretario de Defensa, Donald H. Rumsfeld.
La Casa Blanca presentó ayer ante el Senado la candidatura de Bolton para continuar en su cargo, que desempeña desde hace más de un año, cuando fue elegido temporalmente por el presidente George W. Bush en agosto de 2005. El mandato expira oficialmente en enero.
Los demócratas han anunciado que aun en el caso de que el Senado debata la continuidad de Bolton cuando se reúna la Cámara la próxima semana --en la que la mayoría seguirá siendo para los republicanos--, harán lo posible para estirar el debate sobre este asunto con el objetivo de neutralizarlo.
"No veo ninguna razón por la que se ha de debatir el nombramiento de Bolton en la Comisión de Asuntos Exteriores porque, independientemente de lo que pase allí, es improbable que se debata en el pleno del Senado", declaró el jefe de los demócratas en la Comisión, Joseph Biden.
Por si fuera poco, el senador republicano Lincoln Chafee, derrotado en las elecciones por el demócrata Sheldon Whitehouse, ha declarado a la prensa en Rhode Island que seguirá oponiéndose a Bolton, lo que podría privar a éste de los votos necesarios para que su designación pase de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado al pleno de la Cámara Alta.