MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos considera que los Estados miembros de la Alianza Atlántica deberían dar muestras de una "mayor solidaridad" hacia aquellos de ellos que han desplegado a sus tropas en las zonas más conflictivas del país y están sufriendo más bajas, en lugar de poner límites al despliegue o el traslado de sus fuerzas a estas zonas, principalmente en el sur del país, según explicó hoy el vicesecretario de Estado adjunto de la oficina para Asuntos Europeos norteamericano, Kurt Volcker, en una videoconferencia con periodistas españoles.
"La OTAN ha asumido un gran reto en Afganistán" país en el que, subrayó, "se han hecho muchos progresos pero queda aún mucho por hacer". Sin embargo, indicó, para Estados Unidos son motivo de "preocupación" las "discrepancias" surgidas entre los aliados respecto al papel que se debe desempeñar en este país.
Algunos países, subrayó Volcker, "han asumido muchos riesgos" y han desplegado a sus tropas en zonas donde otros se niegan a hacerlo, como ocurre con Países Bajos o dinamarca por ejemplo, "mientras que otros países han limitado el despliegue" de sus fuerzas y no quieren éstas sean trasladadas a otras zonas más conflictivas.
Estados Unidos considera que esta es una de las cuestiones que deben debatirse en la próxima cumbre de jefes de Estado de la OTAN en Riga el 28 y 29 de noviembre. Puesto que, destacó Volcker, "todos tomamos las decisiones por consenso y existe un mando aliado supremo" que es el que estipula las fuerzas que son necesarias, cabría esperar que los países miembros "ofrecieran una mayor flexibilidad" para que sus tropas, ya presentes en Afganistán, pudieran ser trasladadas a otras zonas.
Es una cuestión de "solidaridad", agregó, defendiendo que los países aliados "deberían actuar juntos y apoyarse los unos a los otros con el fin de asegurar el éxito de la OTAN" en Afganistán. En este sentido, el responsable norteamericano no quiso entrar a valorar la postura de España, que con unos 680 militares en el este del país se niega a enviar más tropas o a que éstas sean trasladadas al sur del país.
POLÍTICA DE PUERTA ABIERTA
Por otra parte, Volcker indicó que Estados Unidos defiende una "política de puerta abierta" en la OTAN con el fin de que los países del este de Europa, que se han fijado como objetivo su adhesión a la Alianza Atlántica, continúen con las reformas. En este sentido, hizo alusión a los casos de Georgia y Ucrania, países "con los que queremos trabajar".
Según el responsable norteamericano, "a cualquier democracia europea que haya realizado reformas suficientes debería dársele la oportunidad" de entrar en la Alianza. "La ampliación (al este) ha sido un gran éxito y debería continuar", opinó Volcker, resaltando que la OTAN representa a "países democráticos, con economías de mercado y que resuelven sus conflictos de forma pacífica".
Por ello, insistió, "no hay que desalentar a los países que han emprendido reformas democráticas" sino que "la perspectiva de entrar en la OTAN debería ser un incentivo para ellos". En este sentido, consideró que en la cumbre de Riga se debería invitar a estos países que han cumplido con los requisitos a la cumbre en 2008.
IRAK
En cuanto al papel de la Alianza Atlántica en Irak, que actualmente se limita a la formación del personal de seguridad, Volcker consideró que "seguramente no habrá consenso para ir más allá" debido al debate que se está produciendo actualmente en Estados Unidos, pero también en Europa sobre Irak. Además, dijo, "no creo que los iraquíes busquen tampoco una mayor implicación internacional".
Por otra parte, Volcker destacó que la OTAN ha experimentado dos grandes transformaciones, la primera con la ampliación al este, y la segunda debido a los "nuevos retos de la seguridad después del 11-S". Ahora los principales retos, dijo, "son el terrorismo, las armas de destrucción masiva, la proliferación nuclear y el extremismo". En cuanto al problema del terrorismo, consideró no obstante que "la OTAN no es el único medio para combatirlo".