MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una de las peticiones que ha hecho el Gobierno de Estados Unidos al de Israel en relación con el proceso de paz con los palestinos es que se paralice durante cuatro meses la construcción en los asentamientos judíos de Jerusalén Este, afirmó este miércoles el diario israelí 'Haaretz'.
A cambio, dijo, Washington presionaría al presidente palestino, Mahmud Abbas, para que mantenga conversaciones directas con el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, en lugar de las negociaciones indirectas a las que ha accedido la Autoridad Palestina.
Una fuente oficial de Jerusalén afirmó que el Gobierno estadounidense ha pedido la paralización de la construcción en todo Jerusalén Este, incluidos los barrios judíos de Neveh Yaakov, Colina Francesa y Ramat Shlomo --en este último se va a llevar a cabo el polémico plan que anunció Israel este mes para construir allí 1.600 viviendas--. La paralización duraría cuatro meses, el periodo de tiempo que la Liga Árabe ha autorizado para que se desarrolle el diálogo indirecto entre Israel y la Autoridad Palestina.
'Haaretz' explicó que Estados Unidos quiere aprovechar la tensión que se ha generado en sus relaciones con el Estado hebreo para modificar las condiciones para el inicio de las conversaciones de paz, sustituyendo así el "diálogo de aproximación" (indirecto) por unas negociaciones directas.
Abbas se ha negado a entablar conversaciones con el Gobierno israelí mientras éste no acepte congelar totalmente las actividades de construcción en las colonias de Cisjordania y de Jerusalén Este --que los palestinos quieren convertir en la capital de su futuro Estado--, pero Washington cree que si Netanyahu acepta una paralización de cuatro meses, durante ese periodo es posible un diálogo directo.
En las reuniones que han mantenido los siete ministros principales israelíes, la opinión general es que sería imposible anunciar públicamente una paralización de la construcción en Jerusalén Este, según el periódico. Sin embargo, cabría la posibilidad de llegar a un acuerdo tácito con Estados Unidos sobre este tema.
De acuerdo con esta idea, Tel Aviv dejaría claro a Washington que durante los próximos cuatro meses no va a construir masivamente en los asentamientos de Jerusalén Este ni va a hacer planes en este sentido, de forma que daría la impresión de que Israel está cumpliendo las demandas de Estados Unidos y de los palestinos.
El pasado diciembre, Abbas sugirió en una entrevista a 'Haaretz' que podrían convencerle de aceptar una "paralización silenciosa" de la construcción en la zona oriental de la ciudad y dijo que en una conversación con el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, propuso que se dejase de construir en la zona durante seis meses sin anunciarlo previamente.
El diario indicó el pasado lunes que el Gobierno estadounidense ha presentado más demandas respecto a Jerusalén Este, como que se vuelva a abrir allí una oficina comercial palestina y que las autoridades israelíes dejen de destruir viviendas palestinas y de expulsar a palestinos de sus hogares.
