ALEXANDRIA (VIRGINIA), 6 (EP/AP)
El presidente George W. Bush promovió el miércoles un programa para ayudar a verificar que los trabajadores inmigrantes en el país sean legales, y analizó una propuesta que busca concluir un estancamiento en el Congreso en torno a una ley sobre inmigración.
Acompañado por los propietarios y empleados de una tienda Dunkin' Donuts en los suburbios de Washington, todos inmigrantes, Bush dijo que desea un plan racional que trate con dignidad a los que deciden inmigrar al país.
La visita de Bush a la tienda fue sin previo aviso. Se reunió con los dos hermanos estadounidenses de origen iraní propietarios del establecimiento, así como con otros gerentes. Uno era de Guatemala y el otro de El Salvador, y el presidente dijo que todos le hacían recordar el sueño americano.
Indicó que desea reforzar la seguridad en las fronteras de forma que disminuya el número de personas que se infiltran por allí, y también proporcionar una manera en que las que ya se encuentran en Estados Unidos desde hace algún tiempo puedan convertirse en ciudadanos.
"No vamos a poder deportar a la gente que ha estado aquí, trabajando duro y criando a sus familias", señaló Bush. "Así que quiero trabajar con el Congreso para hallar una forma de hacerlo racionalmente (el otorgar la ciudadanía) y que nos permita avanzar".
La legislación migratoria que Bush está pidiendo está entrampada en medio de los negociadores de la Cámara de Representantes y el Senado, que hasta ahora no han podido solucionar sus desacuerdos sobre cómo manejar a aproximadamente 12 millones de extranjeros que viven ilegalmente en Estados Unidos.