WASHINGTON, 20 Nov. (Reutes/EP) -
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han reconocido este viernes que es "probable" que cuatro civiles iraquíes, entre ellos un niño, perdieran la vida como consecuencia de un bombardeo norteamericano lanzado en marzo en el norte de Irak, escenario de una ofensiva contra Estado Islámico.
El Mando Central de la Fuerza Aérea comenzó a investigar en abril las consecuencias exactas de un bombardeo perpetrado el 13 de marzo cerca de Al Hatra, después de que una civil denunciase la destrucción de su coche y la muerte de quienes iban a bordo.
"Las pruebas recabadas durante la investigación indican que los ataques aéreos probablemente causaron la muerte de cuatro no combatientes", ha reconocido el Ejército este viernes, en un comunicado prácticamente inédito sobre bajas civiles.
Aunque las informaciones recogidas en los últimos meses apuntan a que unas de las víctimas sería un niño, las fuerzas de Estados Unidos han matizado que no se ha llegado a una "certeza razonable" sobre el género o edad de los fallecidos y que harán falta más pruebas, incluidos exámenes forenses.
Estados Unidos no suele reconocer públicamente los daños sobre civiles en el marco de la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico, aunque oficialmente tiene abiertas investigaciones sobre decenas de bombardeos. En mayo, admitió la muerte de dos niños por un ataque lanzado sobre Siria en noviembre de 2014.
