NUEVA YORK 13 Oct. (EP/AP) -
La Administración Federal de la Aviación (FAA por sus siglas en inglés) estadounidense está revisando las regulaciones que permiten a volar por Manhattan a pequeños artefactos, después del accidente de avioneta que se cobró la vida del jugador de béisbol Cory Lidle y su instructor de vuelo el miércoles.
La portavoz de la FAA, Laura Brown, confirmó ayer que la organización está en proceso de revisión de las normas. Los pasillos de aviación de Manhattan son "el Salvaje Oeste", según el congresista Antony Weiner, que junto al senador Charles Schumer declaró que cualquiera que vuele cerca de la isla debería estar bajo supervisión de los controladores aéreos.
"Un terrorista inteligente podría cargar una avioneta con material biológico, químico o incluso nuclear y volar por el río Hudson y el río Este de Manhattan sin que nadie les pregunte nada", dijo Schumer. "Espero que esto se convierta en la señal e alarma para la FAA para repasar los patrones de vuelo que, por increíble que parezca, no se han revisado desde el 11 de septiembre", añadió.
El gobernado de Nueva York, también indicó que la FAA "tiene que tomar una línea más dura" sobre la aviación privada y general en la ciudad.
Gran parte del espacio aéreo sobre los ríos que rodean Manhattan no tienen restricciones si vuela por debajo de los 330 metros. Las avionetas y los helicópteros a esa altitud no están bajo vigilancia de controladores aéreos.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que tiene también licencia de vuelo, abogó por la conservación de las leyes actuales. "Hay muy pocos accidentes y hay muchísimo tráfico", dijo. "cada vez que hay un accidente de automóvil no se cierran las calles ni se prohíbe conducir", añadió.