WASHINGTON, 26 Feb. (EP/AP) -
La Casa Blanca, según se desprende de las palabras de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, está presionando a Pakistán para que aumente sus esfuerzos por perseguir a los miembros de la red terrorista Al-Qaida y a agentes secretos talibanes en su frontera con Afganistán, una zona que el presidente estadounidense, George W. Bush, recientemente calificó como "más salvaje que el Lejano Oeste".
Esta presión viene a confirmar los temores del Congreso y de la Administración Bush ante un posible reagrupamiento de las fuerzas terroristas en la zona fronteriza, lo que podría desembocar en una ofensiva en la primavera.
Este domingo, lunes en España, Rice admitió que la red terrorista podría estar preparando su reaparición en los próximos meses. "No dudo que Al-Qaida haya tratado de regenerar su lista de mando", señaló Rice en declaraciones a la cadena ABC.
"Pero tenemos que estar atentos, y es por eso que trabajamos con los paquistaníes, trabajamos con los afganos, trabajamos por todo el mundo con nuestra red de inteligencia para seguir degradando a esta organización", manifestó la secretaria de Estado.
Rice, aseguró que el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, sabe que Al-Qaida querría "desestabilizar Pakistán para usarlo de base para sus operaciones". "Por eso mantenemos una cooperación excelente con los paquistaníes en la persecución de Al-Qaida", precisó.
"Más miembros de Al-Qaida han sido detenidos en Pakistán y en Arabia Saudí que en cualquier otro lugar del mundo", agregó.