WASHINGTON, 26 Abr. (EP/AP) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, dio hoy su autorización para congelar los activos de cualquier persona relacionada con el asesinato en febrero de 2005 del ex primer ministro libanés Rafik Hariri.
Bush ha manifestado en múltiples ocasiones sus sospechas sobre la participación siria en el atentado con camión bomba que terminó con la vida de Hariri y de otras 20 personas. Mientras, una comisión de investigación de la ONU ha vinculado a agentes secretos sirios y libaneses con la muerte de Hariri. Sin embargo, el presidente sirio, Bachar al Assad, ha negado cualquier implicación de su Gobierno. Precisamente, el mandatario recibió ayer al investigador de la ONU Serge Brammertz para discutir sobre este punto.
En un decreto presidencial, Bush autorizó al secretario del Tesoro a congelar los activos de cualquier persona que se demuestre que estuvo involucrada en el asesinato de Hariri o que ha obstruido el trabajo de los investigadores de Naciones Unidas. La orden ejecutiva sobre los activos no menciona específicamente a ningún responsable.
Al respecto, el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, Frederick Jones, valoró que la orden es una prueba tangible del compromiso de Bush de ver que se hace justicia. "Este es otro instrumento en la puesta en práctica de acciones contra quienes fueron cómplices en el asesinato de primer ministro Hariri", anotó.
La orden incluye un decreto presidencial que Bush emitió en 2004 declarando una emergencia nacional en Estados Unidos que afectaba a Siria tras la muerte de Hariri. Se trata de una declaración administrativa formulada por el presidente para permitir la puesta en práctica de sanciones y otras penas contra otro Gobierno.
Por otra parte, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Bolton, anunció hoy que Washington tratará de conseguir una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para denunciar lo que considera una interferencia continuada de Siria en los asuntos de Líbano.
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