WASHINGTON, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Casa Blanca ha aplaudido el levantamiento del bloqueo impuesto por la coalición saudí en el puerto de Hodeida y el aeropuerto de Saná, en Yemen, y lo ha considerado "un primer paso" para permitir la entrada "urgente" de ayuda y mitigar la "crisis humanitaria" que sufre la población local, principal damnificada de la guerra iniciada en marzo de 2015.
Washington espera ahora que se den "pasos adicionales" para que comience a fluir no sólo la ayuda humanitaria, sino también los bienes comerciales, en todos los puntos de entrada a Yemen. Las organizaciones han alertado de que las reservas de combustible están ya en niveles críticos.
No obstante, la Presidencia norteamericana también ha apuntado que "todas las partes" deben comprometerse con esta ayuda y respaldar el inicio de un "proceso político".
En este escenario, Estados Unidos está del lado de Arabia Saudí y del resto de "socios" del golfo Pérsico en su lucha contra la "agresión" de la Guardia Revolucionaria iraní, a la que se vincula con la insurgencia que intenta derrocar el Yemen al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi.
"Respaldados por la Guardia Revolucionaria, los rebeldes huthis han utilizado sistemas de misiles para atacar a Arabia Saudí, sistemas que no estaban presentes en Yemen antes del conflicto", ha añadido Washington, en alusión al reciente lanzamiento de un misil contra Riad. Dicho incidente fue, de hecho, el desencadenante del bloqueo impuesto por la coalición.
La Casa Blanca ha instado a la comunidad internacional a hacer que Irán responda de los supuestos incumplimientos de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, en la medida en que considera que la Guardia Revolucionaria "aprovecha la grave crisis humanitaria de Yemen para avanzar en sus ambiciones regionales".
