WASHINGTON 4 Ene. (EP/AP) -
Estados Unidos instó hoy a los investigadores de Naciones Unidas a considerar las acusaciones llevadas a cabo por el ex vicepresidente sirio, Abdul Halim Khaddam, en las que culpa al presidente, Bashar al Asad, de haber amenazado al ex primer ministro libanés Rafik Hariri algunos meses antes de su asesinato.
Khaddam afirmó que Assad advirtió a Hariri en agosto de 2004 de que "aplastaría a quien intentase cambiar nuestra decisión" de prorrogar el mandato del presidente libanés prosirio.
Hariri, que en numerosas ocasiones había prometido librar a su país del control sirio, fue asesinado el pasado 14 de febrero en Beirut. El atentado, en el que perdieron la vida otras 20 personas, contribuyó a acelerar las demandas de Washington en favor del levantamiento del control sirio sobre Líbano. En relación con las declaraciones de Khaddam, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Sean McCormack indicó que era preciso una investigación más profunda sobre las mismas.
"Considero que las declaraciones de Khaddam revelan algunas cuestiones turbulentas sobre el desarrollo de los acontecimientos durante el periodo en cuestión", indicó McCormack. "Estas levantan serias cuestiones sobre quién en el Gobierno sirio podría haber estado envuelto en el asesinato", añadió.