Egipto.- Cesado el jefe de seguridad de Port Said debido a los últimos incidentes violentos en la ciudad

Actualizado: jueves, 7 marzo 2013 5:54

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior de Egipto, Mohamed Ibrahim, ha cesado este miércoles al jefe de seguridad de la localidad de Port Said, Mohsen Radi, debido a los últimos incidentes violentos en la ciudad, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'. En su lugar ha nombrado al 'número dos' de Radi, Sayid Gad.

El martes, un manifestante falleció durante los disturbios en Port Said tras ser golpeado en la cabeza por un bote de gas lacrimógeno disparado por la Policía. Mohamed Hamed Farouk, de 30 años de edad, murió a consecuencia de una hemorragia cerebral provocada por el impacto.

Un portavoz del Ministerio de Sanidad anunció ayer que otras 227 personas habían resultado heridas durante los enfrentamientos, que se produjeron cerca de un edificio gubernamental de la ciudad.

Las protestas se iniciaron el pasado domingo, tras la decisión de las autoridades judiciales de trasladar a las 39 personas relacionadas con los enfrentamientos de del año pasado durante un partido de fútbol, en los que hubo más de 70 víctimas mortales, desde la cárcel de Wadi Natroun, en Port Said, a otra ubicada en la gobernación de Beheira. Desde entonces, han fallecido al menos seis personas, entre las que se incluyen tres agentes de la Policía.

Sin embargo, esta no es la primera oleada de enfrentamientos en la ciudad, ya que a finales de enero al menos 47 personas murieron y varios centenares resultaron heridas en los violentos enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en torno a la prisión de Port Said.

Estos enfrentamientos se desataron nada más conocerse la decisión de un tribunal penal de recomendar la pena de muerte para 21 implicados en la masacre en el estadio. Además de los 74 muertos hubo más de 1.000 heridos durante un violento enfrentamiento entre ultras, con un marcado componente político, en el contexto del período de transición guiado por el Ejército egipcio tras el derrocamiento de Hosni Mubarak.

Tras el fallo, familiares de los condenados y seguidores radicales del equipo local, Al Masry, trataron de irrumpir en la prisión, y se enfrentaron con armas de fuego y cócteles molotov a las fuerzas de Seguridad.

Pocos días después, el presidente egipcio, Mohamed Mursi, declaró el estado de emergencia en tres ciudades de la región del canal de Suez: Suez, Port Said e Ismailia. La orden, que tenía una vigencia de un mes, provocó nuevas protestas y la convocatoria de acciones de desobediencia cívica que desembocaron en nuevos enfrentamientos.