Dialogarán sobre la aceleración de los fondos congelados al régimen de Mubarak y la crisis siria
BRUSELAS, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, mantendrán sendos encuentros este jueves en Bruselas con el nuevo presidente egipcio, Mohamed Mursi, en los que analizarán el proceso de transición en marcha en el país y desafíos en la región como la crisis siria y el proceso de paz en Oriente Próximo.
La UE considera "histórica" la visita del nuevo presidente islamista elegido "democráticamente" en las urnas tras la caída del anterior régimen, liderado por Hosni Mubarak, teniendo en cuenta que Egipto es el país con "más influencia" en la región y, por ello, su proceso de transición y su evolución tendrán un impacto más allá de sus fronteras, ha explicado una fuente de alto nivel europea.
La visita de Mursi a Bruselas, la primera que hace a Occidente, llega además en un contexto político "muy importante" mientras el país debate la nueva Constitución del país, que la UE espera que "sea la referencia para el resto de países árabes" de hecho y garantice los Derechos Humanos y las libertades fundamentales "básicas", incluidas la libertad de expresión y de credo.
"Lo que queremos oír del presidente Mursi es que continuará reforzando la democracia y el poder civil, no concentrando el poder en una persona sino construyendo una democracia fuerte con instituciones fuertes. Esto es lo que la UE quiere ver", ha explicado la misma fuente.
Aunque el texto de la Carta Magna quizá proteja al final "menos" los Derechos Humanos y libertades fundamentales de lo que le gustaría, la UE considera que los cambios promovidos en Egipto avanzan "en la buena dirección", entre ellos los límites al papel del Ejército y a los poderes atribuidos a la religión y al Estado, así como la importancia de garantizar "la coexistencia entre las diferentes religiones" que ha resaltado el propio Mursi.
"Queda mucho por hacer todavía. Es demasiado pronto para hacer una evaluación sobre si todo irá bien en Egipto", ha explicado la fuente de alto nivel europea. "Nadie dijo que estas transiciones, revoluciones fueran fáciles. Son procesos que probablemente lleven décadas consolidarlos", ha justificado.
ACELERAR ENTREGA DE FONDOS CONGELADOS
En el plano económico, la UE y Egipto se preparan para crear "en los próximos meses" un grupo de trabajo similar al ya creado con Túnez y Jordania para recabar el apoyo financiero conjunto a la transición de las instituciones europeas, incluidos organismos como el Banco Europeo de Inversiones pero también internacionales como el Banco Mundial y el sector privado y que se espera que sea "mucho mayor" en el caso de Egipto que los 4.000 millones acordados ya para Túnez y los cerca de 3.000 millones para Jordania dado el tamaño del país, según ha avanzado una fuente de alto nivel europea.
La UE todavía no ha acordado "la cantidad exacta" de créditos y préstamos que aportará a Egipto en el marco de las negociaciones del paquete de asistencia solicitado al Fondo Monetario Internacional por valor de 4.800 millones de dólares que, en todo caso, no llegan a cubrir "los más de 10.000 millones" de dólares que necesita el país, según una fuente de alto nivel.
Los dirigentes europeos abordarán con Mursi además el compromiso de la UE de negociar un acuerdo de libre comercio con Egipto y la necesidad de "acelerar" la recuperación de los activos financieros congelados a dirigentes del anterior régimen de Mubarak en los Estados miembros y países terceros como Suiza, algo de especial importancia para el presidente egipcio y cuyo volúmen según distintas fuentes podría ascender a entre 1.000 millones de dólares hasta más de 10.000 millones, según una fuente de alto nivel europea que en todo caso admite la dificultad de garantizar la recuperación de todos los activos.
También discutirán sobre la cooperación energética entre la UE y Egipto, teniendo en cuenta el interés de El Cairo por desarrollar su industria de gas y las energías renovables en el país.
EGIPTO Y LOS VECINOS
Al margen de la nueva relación que la UE espera construir con el Egipto post-Mubarak, los dirigentes europeos analizarán con Mursi cuestiones de interés regional, en particular la crisis en Siria y la necesidad de relanzar el proceso de paz en Oriente Próximo.
La UE admite que Egipto puede desempeñar "un papel muy importante" en la región dada su influencia y considera que a priori la implicación del país en la búsqueda de una solución política al conflicto en Siria "sólo puede ser positiva", según una fuente de alto nivel europea que ha reconocido que los europeos han "tomado nota" de la propuesta de Mursi de crear un grupo que reúna en la misma mesa a Irán, Arabia Saudí, Turquía y el propio Egipto para tratar de atajar la crisis siria y que "puede ayudar" en este sentido. "No sabemos si esta iniciativa saldrá adelante o no, pero esta implicación sólo puede ser positiva", ha explicado la misma fuente.
Aunque la UE admite que "es imposible" aventurar si a medio, largo plazo el nuevo Gobierno egipcio vinculado a los Hermanos Musulmanes desempeñará un papel positivo o no en la región, los europeos entienden que "el presidente Mursi va a respetar los acuerdos internacionales" de paz suscritos con Israel, tal y como han reclamado la UE y EEUU.
El conflicto israelo-palestino ha dificultado el trabajo de cooperación entre los países de la UE y de la ribera sur del Mediterráneo en el marco de la Unión por el Mediterráneo (UpM). "La democracia debe desempeñar un papel muy importante en instituciones regionales en el futuro", ha explicado la fuente de alto nivel europea que ha defendido que "probablemente en los próximos años no todos los países de la región participen en estas estructuras en el futuro".
"Puede ser muy importante que cualquier grupo (de países en estas organizaciones regionales) sea un grupo de democracias para animar a otros a seguir esta dirección", ha explicado la fuente que en todo caso ha dejado claro que los Veintisiete no discuten que el presidente Mursi ejerza la copresidencia de la Unión por el Mediterráneo que antes ejercía Mubarak.
