RANGÚN, 20 Jul. (Reuters/EP) -
El Ejército de Birmania ha admitido este miércoles que un grupo de militares mató a cinco civiles durante unos interrogatorios llevados a cabo el mes pasado en el estado de Shan, en el norte del país, y ha prometido que los responsables rendirán cuentas de sus actos ante la Justicia.
Testigos consultados por la agencia Reuters han explicado que los militares reunieron el 25 de junio a decenas de hombres en la localidad de Mong Yaw y se llevaron a cinco de ellos.
El jefe de la Inteligencia militar, Mya Tun Oo, ha explicado en rueda de prensa que varios miembros de las Fuerzas Armadas "violaron las reglas" y "no siguieron ciertos procedimientos" durante los interrogatorios a estas cinco personas.
El Ejército ha confirmado la apertura de un proceso judicial y que el veredicto se hará público. Las autoridades se han comprometido, además, a ayudar a las familias de las víctimas, cuyos cuerpos fueron hallados en una fosa improvisada cinco días después del fallecimiento.
"Todos los soldados deben cumplir las normas mientras investigan a presos o detenidos, independientemente de que estén relacionados con la insurgencia o se trate de ciudadanos normales", ha advertido Mya Tun Oom, en una admisión de responsabilidades poco menos que inédita en el país asiático.