Iraqi rapid response members carry their weapons during a battle against Islamic
THAIER AL-SUDANI / REUTERS
Actualizado: martes, 14 marzo 2017 20:21

MOSUL (IRAK), 14 Mar. (Reuters/EP) -

Las fuerzas del Ejército iraquí en Mosul han matado este martes al comandante del Estado Islámico en el oeste de la ciudad, Abu Abdul Rahman Al Ansary, durante los combates que se han producido en las últimas horas para recuperar el control de uno de los puentes más importantes de la ciudad.

La Policía ha matado este martes a Al Ansary, el comandante militar de los yihadistas en el oeste de Mosul durante una serie de operaciones que tenían como objetivo despejar el distrito de Bab Al Tob, según ha comunicado un agente iraquí.

La muerte de Al Ansary supone un duro golpe para los coloquialmente denominados 'hombres de negro', ya que el área bajo su control --tanto en Irak como en Siria-- cada vez es más pequeña debido a la ofensiva militar, en la que participan fuerzas internacionales.

A medida que los combates se han intensificado este martes, después de las fuertes lluvias que hubo a lo largo de la jornada del lunes, cientos de civiles han salido a la calle en los barrios del oeste, aliviados por haber sido liberados por las tropas iraquíes.

Los francotiradores yihadistas están retrasando el avance de las Unidades de Respuesta Rápida del Ministerio de Interior iraquí situadas en el Puente de Hierro, que conecta el este y el oeste de Mosula y que se ha convertido en el principal escenario de enfrentamientos.

A pesar de la resistencia del Estado Islámico, las tropas gubernamentales han conseguido avanzar bastante en ciertos barrios del oeste de Mosul, el último reducto de la capital iraquí del autoproclamado califato.

"PUENTE DE HIERRO"

La captura del Puente de Hierro implicaría que el Ejército de Irak controlaría tres de los cinco puentes que conectan los dos extremos de Mosul a través del Tigris. Todos ellos han sufrido importantes daños y las fuerzas iraquíes ya controlan dos ubicado en el sur.

"Todavía estamos avanzando hacia el Puente de Hierro. Estamos acabando con los francotiradores que se esconden en los edificios de alrededor, así que todavía estamos luchando por llegar al puente", ha explicado el general de brigada Mahdi Abbás Abdulá, responsable de las Unidades de Respuesta Rápida.

Estado Islámico controla Mosul desde verano de 2014 y la ha convertido en su principal bastión en Irak. Las fuerzas de seguridad lanzaron una ofensiva el pasado 17 de octubre para intentar recuperar la ciudad.

A finales de enero, el Ejército de Irak anunció la toma de todos los barrios de Mosul ubicados al este del río Tigris. No obstante, aunque los yihadistas siguen controlando la mayor parte de zona occidental de la ciudad, las tropas iraquíes han conseguido recuperar alrededor de un 30 por ciento en los últimos días.

Los milicianos yihadistas están prácticamente rodeados en el oeste de Mosul, donde aún quedan unos 600.000 civiles tras la toma de la parte oriental de la ciudad el pasado mes de enero, tras más de tres meses de combates.

De acuerdo con un portavoz de las Unidades de Respuesta Rápida, las tropas iraquíes se encuentran a unos 100 metros del puente. "Es fundamental para nuestras fuerzas que aseguremos la orilla del río y evitemos que los milicianos del Estado Islámico puedan escapar y acabar con nuestro avance", ha explicado.

Según ha añadido, esperan conseguir el control del puente antes de que acabe el día. "Capturar el puente nos ayudará a estrechar aún más el cerco sobre los milicianos, que están atrapados en el casco antiguo", ha añadido.

En el oeste de Mosul se encuentra el casco histórico con zocos centenarios, edificios oficiales y la mezquita desde la que el líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó el califato yihadista en 2014.

FUERTES BOMBARDEOS

Cada vez son más los civiles que huyen de los distritos orientales de la ciudad, cargados con maletas, garrafas de agua y lo poco que pueden cargar a cuestas. Muchos de ellos tienen que empujar en carros a niños y ancianos que no pueden cubrir grandes distancias andando.

Decenas de soldados del Ejército iraquí han estado trasladando a la población civil en camionetas, autobuses y camiones a las afueras de Mosul, donde se encuentran los campos de refugiados y los controles de registro. La mayor parte de los traslados se realizan a primera hora de la mañana, antes de que vuelvan a empezar los enfrentamientos.

"Huimos a las 5 de la mañana, en cuanto llegó el Ejército. En los últimos días ha habido un montón de bombardeos por parte del Estado Islámico", ha explicado Hamid Hadi, un profesor que ha escapado del oeste de Mosul este martes. "Por lo general nos hemos estado alimentando de agua mezclada con tomates, para engañar al estómago", ha añadido.

Ahsraf Ali, un enfermero que ha logrado escapar junto a su mujer y sus dos hijos, ha contado cómo iban cayendo los proyectiles de mortero a medida que huían corriendo de su casa. Decidieron escapar en cuanto el Ejército iraquí se hizo con el control de su distrito. "El Estado islámico quería que nos trasladáramos a su zona, pero escapamos cuando llegó el Ejército", ha explicado.

Más de 200.000 habitantes de Mosul se han visto obligados a huir de sus casas desde que comenzó la campaña militar en octubre. El Ministerio de Inmigración y Desplazamiento ha declarado este martes que en los últimos días, casi 13.000 habitantes del oeste de Mosul han solicitado asilo en los campos para desplazados de las afueras de la ciudad.

"Siempre que las tropas avanzan llega más gente de la ciudad", ha asegurado un funcionario iraquí encargado del traslado de civiles. "Hay muchos más habitantes en ese lado de la ciudad y la gente está intentando huir porque no les queda ni comida ni agua", ha añadido.

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