Policía de Nigeria
AFOLABI SOTUNDE / REUTERS
Publicado: martes, 27 febrero 2018 7:59

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ejército y la Policía de Nigeria han intercambiado acusaciones este lunes en torno al secuestro la semana pasada de 110 niñas en una escuela de la localidad de Dapchi, ubicada en el estado de Yobe (noreste).

El portavoz del Ejército Onyema Nwachukwu ha sostenido que los soldados fueron retirados de Dapchi el 10 de enero, más de un mes antes del ataque, y no una semana antes, como dijo el gobernador de Yobe, Ibrahim Geidam.

Geidam acusó al Ejército del ataque y criticó la retirada de los militares. "Antes de eso, Dapchi había estado en paz, nunca había habido un incidente así", lamentó.

En respuesta, Nwachukwu, portavoz de la operación 'Lafiya Dole', ha recalcado que las tropas fueron desplegadas en Kanama, cerca de la frontera con Níger "después de ataques contra los militares" en la zona.

En declaraciones al diario nigeriano 'Premium Times', ha resaltado que las tropas fueron retiradas de Dapchi al considerar que las tropas en Kanama necesitaban refuerzos, al tiempo que ha asegurado que previamente se realizó un análisis para comprobar que no existían amenazas contra la primera localidad.

"La seguridad en Dapchi fue traspasada formalmente a la Policía local. El redespliegue de tropas fue hecho según las exigencias operativas y no tal y como se ha presentado, de forma incorrecta", ha manifestado.

Sin embargo, la Policía ha rechazado esta versión, diciendo que "no es correcta". "El Ejército no informó a la Policía de su retirada ni consultó o entregó sus localizaciones en Dapchi", ha dicho el comisario de la Policía de Yobe, Sunmonu Abdulmaliki.

"El estado de Yobe se encuentra bajo estado de emergencia y la Policía, el Ejército y otras agencias de seguridad luchan para garantizar una paz duradera", ha indicado, antes de pedir que "se ignore esta afirmación de que el Ejército entregó la seguridad de Dapchi a la Policía".

Nwachukwu ha respondido igualmente a Abdulmaliki argumentando que, si bien no quiere entrar en un cruce de acusaciones, sí es cierto que el Ejército entregó la responsabilidad de seguridad a la Policía.

"Nuestro papel es defender la integridad territorial del país. Es el papel de las agencias de seguridad proteger a la población civil una vez que hemos liberado una comunidad de los insurgentes", ha remachado.

El presidente del país, Muhammadu Buhari, ha admitido este lunes por primera vez de forma clara que las 110 niñas que desaparecieron la semana pasada tras un asalto de Boko Haram en la localidad de Dapchi están "secuestradas" y ha prometido que "no se dejará a nadie abandonado en manos de los terroristas".

Buhari ha recibido en la sede de la Presidencia a un grupo de antiguos rehenes de Boko Haram que fueron liberados este mes y, ante ellos, ha realizado el reconocimiento más expreso hasta la fecha sobre lo ocurrido en una escuela de Dapchi.

Las personas liberadas le han trasladado a Buhari que "habían perdido la esperanza de salir alguna vez con vida" de su cautiverio, a lo que el presidente ha respondido reiterando que Nigeria "no abandona a ninguno de sus ciudadanos", según una serie de mensajes publicados en su perfil oficial de Twitter.

"He ordenado a las agencias de seguridad que garanticen que todas las personas secuestradas, entre ellas las niñas de Dapchi, vuelvan a salvo", ha destacado Buhari, quien ha recalcado que "cada vida nigeriana importa". "No escatimaremos ningún esfuerzo para que nadie sea abandonado en manos de los terroristas", ha resaltado.

El caso de Dapchi ha revivido en el país africano los recuerdos del secuestro masivo de niñas perpetrado por el grupo Boko Haram en la localidad de Chibok en el año 2014. Más de 270 menores fueron secuestradas en este rapto masivo, gran parte de las cuales continúan en paradero desconocido.

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