BEIRUT 5 Jun. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio ha subrayado este miércoles que la toma de la localidad de Qusair de manos de los rebeldes demuestra que las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad recuperarán el control de todo el país de manos de los enemigos.
"Este es un claro mensaje a todos aquellos que repaldan la agresión contra Siria (...) de que continuaremos nuestra serie de victorias hasta que recuperemos el control de cada pulgada del territorio sirio", ha señalado en un comunicado el Ejército.
"No dudaremos en aplastar con puño de hierro a aquellos que nos atacan (...) su destino es entregarse o morir", ha añadido el estamento militar en el comunicado leído en la televisión pública.
Las fuerzas conjuntas del Ejército sirio y el partido-milicia chií libanés Hezbolá se han hecho este miércoles con el control de la estratégica ciudad de Qusair, próxima a la frontera con Líbano, después de más de dos semanas de intensos combates con los rebeldes que han causado cientos de muertos, entre combatientes y civiles, según han informado fuentes de los dos bandos.
"Nuestras heroicas Fuerzas Armadas han devuelto la seguridad y la estabilidad a toda la ciudad de Qusair", ha informado la televisión estatal a primeras horas de la mañana.
Poco después, los propios rebeldes confirmaron en un comunicado su retirada de Qusair. "A la vista del fuerte arsenal (del enemigo), de la falta de suministros y de la descarada intervención de Hezbolá, decenas de combatientes han protegido la retaguardia y han asegurado la retirada de sus compañeros junto a los civiles", han indicado los rebeldes en un comunicado remitido a Reuters.
El régimen sirio lanzó el pasado 19 de mayo una ofensiva para recuperar Qusair, después de seis semanas de sitio. Qusair, con más de 20.000 habitantes y que estaba en poder de los rebeldes desde hacía casi un año, se encuentra en un importante corredor en la provincia de Homs (centro) que comunica Damasco con las localidades costeras mayoritariamente alauíes, una secta surgida del chiísmo a la que pertenece el presidente sirio, Bashar al Assad.
Para las fuerzas gubernamentales resulta crucial mantener abierto un paso entre el valle del Bekaa y la costa del Mediterráneo, en el caso de que caiga Damasco, que en las últimas semanas ha sido objeto del asedio rebelde. "Quien controle Qusair controla el centro del país, y quien controle el centro del país controla toda Siria", ha declarado el general de brigada Yahya Suleiman a la cadena de televisión Mayadeen, con sede en Beirut.
Fuentes de seguridad próximas al Gobierno han indicado que los militares ya controlan la mayor parte de la ciudad, pero siguen rastreando los barrios del norte, donde los rebeldes se habían atrincherado en los últimos días. Las mismas fuentes han asegurado que las fuerzas de Al Assad han abierto una ruta de escape hacia la aldea de Debaa y hacia la localidad fronteriza libanesa de Arsal para animar a los insurgentes a salir de Qusair.
Por su parte, un combatiente de Hezbolá ha informado a Reuters de que las fuerzas afines al régimen se han hecho con la ciudad tras una rápida ofensiva nocturna. "Hemos lanzado un ataque sorpresa repentino en las primeras horas y hemos entrado en la ciudad, y ellos han escapado", ha explicado. Los rebeldes se han llevado sus armas consigo y han huido a la aldea de Debaa, que permanece bajo su control, ha añadido el combatiente de Hezbolá.