El Ejército sirio masacra a todos los hombres jóvenes

Actualizado: domingo, 12 junio 2011 16:49


ESTAMBUL, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los refugiados sirios que han cruzado la frontera de Turquía huyendo de la violencia han relatado que los militares han matado este viernes a todos los hombres jóvenes en algunas de las localidades de la región del norte del país donde el régimen sirio ha enviado las tropas para reprimir las protestas antigubernamentales.

Los refugiados concentrados en la frontera, procedentes de poblaciones como Jisr al Shughour o Ghani, corearon consignas como "¡Queremos libertad, queremos libertad!". La agencia semioficial de noticias turca, Anatolia, cifra ya en más de 5.000 los sirios que han cruzado la frontera huyendo de la violencia.

"Los soldados han matado a todos los hombres jóvenes del pueblo", ha relatado una anciana siria desde Hatay, en el lado turco de la frontera, en declaraciones publicadas por la edición digital del diario turco 'Hürriyet'. La mujer ha asegurado que sus maridos han sido asesinados y que decenas de menores han quedado huérfanos en su pueblo, Sleybi.

"Atacaron a las 6.00 y durante todo el día han intentado matarnos. Mataron a mi marido y ahora pretenden hacer como si no pasara nada. ¡Estás mintiendo! Nos han echado de nuestro país, nos han echado de nuestra tierra", se ha lamentado.

Otra mujer mostraba a su bebé a las cámaras. "Presidente (Bashar) Al Assad, le has dejado sin padre. ¿Es que no le temes a Alá?", dijo. "¿Al Assad no tiene conciencia? Esta es la justicia de Al Assad? Nos han echado de nuestras casas. Pueden vernos a todos nosotros, todos los sirios de la región se están congregando aquí. Que todo el mundo vea lo que está pasando", ha denunciado otro refugiado.

"Nos han atacado y hemos tenido que escapar. Han asesinado a mi marido, le mataron cuando intentaba protegernos", ha asegurado otra mujer.

"Los soldados sirios han matado a todos los hombres jóvenes del pueblo. Han quemado nuestras casas. ¡Que Alá les castigue! ¡Que Alá castigue a Al Assad", gritaba otra anciana.