BEIRUT 29 Nov. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio ha arrebatado a las fuerzas rebeldes el control de la estratégica ciudad de Deir Attiya, al norte de Damasco y cerca de la frontera con Líbano, que perdieron la semana pasada en una ofensiva de milicias opositoras asociadas a la red terrorista Al Qaeda.
Los soldados intentan ahora asegurar sus posiciones en una autopista cercana que enlaza la capital con las localidades costeras, el gran bastión de la confesión alauí a la que pertenece el presidente sirio.
El Ejército ha informado de que sus unidades "han conseguido derrotar a los grupos terroristas [en relación a los rebeldes] que se infiltraron en Deir Attiya" en una operación que "ha eliminado a muchos terroristas de distintas nacionalidades", según un comunicado de las Fuerzas Armadas, sin dar más detalles.
La localidad se encuentra además en la zona montañosa de Qalamun, de difícil acceso y poblada en su mayoría por cristianos, en lo que se ha convertido en el gran escenario de la guerra y objetivo principal de Gobierno y rebeldes antes de la celebración de la conferencia de paz que se celebrará en Ginebra el próximo mes de enero.
La semana pasada, dos atentados suicidas perpetrados por los rebeldes en la cercana localidad de Nabak lograron interrumpir la ofensiva del Ejército. Los rebeldes aprovecharon la confusión para tomar el control tanto de Nabak como de Deir Attiya. El Ejército respondió hace tres días con una operación que finalmente ha desembocado en la recuperación de esta última ciudad.