MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder del Ejército Libre Sirio (ELS) en la localidad de Daraa, Ahmed al Naemah, ha manifestado este lunes en una entrevista exclusiva concedida a la cadena de televisión emiratí Al Arabiya que las armas químicas y los vehículos blindados del Ejército serán asegurados por miembros del grupo que permanecen en las filas de las Fuerzas Armadas y que aún no han revelado su deserción.
"El porcentaje de deserciones ha decaído en las últimas fechas debido a que hemos pedido a algunos soldados que permanezcan en el Ejército y cooperen con nosotros para asegurar que los vehículos blindados y las armas químicas no caen en manos de grupos extremistas", ha dicho.
"Tenemos alrededor de cinco o seis brigadas (del Ejército sirio) trabajando para el ELS en Damasco", ha agregado Al Naemah, alías Abu Jassem, quien era coronel antes de su deserción, que tuvo lugar en 2012.
El principal temor expresado por Occidente ante la opción de armas a los rebeldes es que acaben en manos de grupos extremistas como el Frente al Nusra, que cuenta en la actualidad con una gran potencia de fuego.
El Frente al Nusra --incluido por Washington en su lista de organizaciones terroristas por sus lazos con Al Qaeda-- nació en 2011, al calor de las protestas contra el presidente sirio y se manifestó por primera vez el 23 de enero de 2012 a través de un comunicado del que entonces era su líder, Abu Mohamed al Julani, en el que hizo un llamamiento a la "guerra santa" contra el Gobierno sirio.
El grupo está liderado desde diciembre por el jordano Mustafá Abdelatif Salé, cuñado del fallecido jefe y fundador de Al Qaeda en Irak (AQI), Abu Musab Zarqawi, que murió en 2006 en un ataque ejecutado por un avión estadounidense.
Por otra parte, Al Naemah ha subrayado que la mayoría de las armas con las que cuenta el grupo han sido obtenidas en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad sirias, descartando que hayan sido entregadas por los países que han expresado su respaldo a los grupos opositores. En este sentido, ha destacado que el respaldo internacional es financiero y logístico.
Por otra parte, ha indicado que Damasco es de gran importancia estratégica y ha apuntado que "el régimen no caerá" si no es derrotado en la capital.
"Las fuerzas de (el presidente sirio, Bashar) Al Assad son diversas. En las últimas fechas se han unido milicias de (el partido-milicia chií libanés) Hezbolá y de (el presidente de Irak, Nuri) Al Maliki", ha dicho.
"También hay bandidos, algunos de los cuales son mercenarios y expresidiarios que fueron reclutados para luchar contra nosotros", ha añadido Al Naemah, quien ha acusado a Al Assad de intentar retrotraer a Siria en el tiempo y convertir el país en un nuevo Somalia.
"Quiere que el país retroceda 50 años en el tiempo. Sin Ejército y sin infraestructura. Si están obligados a involucrar a Al Qaeda en ello lo harán para sembrar el caos y convertir Siria en Somalia", ha apuntado.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.