NUEVA YORK, 18 Abr. (EUROPA PRESS)
El embajador israelí en Naciones Unidas, Dan Gillerman, afirmó tras la última reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que las reacciones de Hamás y de los militares palestinos al atentados suicida en Tel Aviv que se cobró ayer la vida de nueve personas son "una declaración de guerra", en un debate marcado por la tensión con su homólogo palestino, el observador permanente Riyad Mansour, según se reflejó en un comunicado de la organización.
Un importante líder de Hamás, Mussa abu Marzuk, declaró a la cadena de televisión Al Yazira, que "la parte israelí debe sentir lo que sienten los palestinos, y los palestinos se defienden a sí mismos como pueden".
Mansour afirmó que el Consejo de Seguridad tiene una "clara responsabilidad" en referencia a la situación en Palestina, y celebró la realización de la reunión, dado el deterioro de la situación en el territorio.
Sin embargo, denunció la incapacidad de la organización para hacer frente a los problemas en Oriente Próximo. "Es desafortunado que el Consejo de Seguridad haya fracasado a la hora de cargar con su responsabilidad sobre esta situación tan grave", afirmó.
Por su parte Gillerman afirmó que Mansour no había hecho ninguna referencia a Hamas en su discurso, y consideró que "todos nos merecemos saber la opinión del presidente Abbas, o de Hamás, que ha justificado y celebrado el atentado suicida en Tel Aviv".
Gillerman culpó a Siria e Irán, así como las declaraciones de altos militares palestinos, que han implementado "una larga letanía de odio y veneno" impidiendo el reconocimiento de Israel. Llegó a afirmar, incluso, que esos comentarios "son claras declaraciones de guerra".
Además, Gillerman pidió al Consejo de Seguridad que haga lo posible para prevenir nuevos asesinatos pero rechazó equiparar las acciones del ejército israelí con los atentados suicidas llevados a cabo por los palestinos. "El terror es el terror y nunca puede ser justificado", afirmó.
