MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El partido islamista tunecino Ennahda ha expresado este sábado su rechazo a cualquier intento de anular la Constitución de 2014, después de que el presidente del país, Kais Saied, dijera que el documento "no tiene legitimidad", en medio de las críticas contra él por su decisión de suspender el Parlamento y disolver el Gobierno en julio, arrogándose todas las competencias.
El Comité Ejecutivo del partido islamista, que contaba con una mayoría de escaños en el Parlamento y encabezaba el Ejecutivo disuelto por Saied, ha criticado cualquier "acto unilateral de ingeniería política y del sistema legal".
En este sentido, el líder del partido y presidente del Parlamento suspendido, Rached Ghanuchi, ha advertido a través de su cuenta en la red social Twitter contra cualquier acción que "comprometa" la estructura constitucional a través de la aprobación de decretos, en referencia a las últimas medidas adoptadas por Saied.
El partido ha mostrado además su "gran preocupación" por la "peligrosa situación económica y social" en el país africano y los "aumentos sin precedentes de los precios", así como por la crisis económica en las instituciones y los retrasos en los pagos de los salarios a los funcionarios.
Saied dijo el viernes que "el problema en Túnez a día de hoy es constitucional y deriva de la Constitución de 2014, que se ha demostrado inválida y no tiene legitimidad", según un comunicado publicado por la Presidencia. Asimismo, agregó que "sólo el pueblo tunecino tiene derecho a determinar el futuro del país".
Ennahda ha reclamado en varias ocasiones al presidente que vuelva al marco constitucional, si bien el mandatario sostiene que las medidas son necesarias para sacar al país de la crisis y ha citado como argumento las protestas antigubernamentales previas a sus decretos.
Aunque la Constitución de Túnez no permite la disolución del Parlamento, sí avala la suspensión de sus funciones durante un periodo de 30 días. Las acciones posteriores del presidente, con dos prórrogas de estas medidas incluidas, han sido condenadas por la oposición, que le acusan de llevar a cabo un "golpe de Estado".