El entrenamiento a los rebeldes sirios podría no comenzar hasta finales de febrero, según coalición opositora

Actualizado: viernes, 5 diciembre 2014 17:13

COPENHAGUE, 5 Dic. (Reuters/EP) -

Los planes de Occidente para entrenar y equipar a los rebeldes no yihadistas en Siria no comenzarán al menos hasta finales de febrero, ha indicado un dirigente opositor este viernes, lo que les privará a estos del apoyo que necesitan para hacer frente tanto a los grupos islamistas como a las fuerzas gubernamentales sirias.

Los rebeldes moderados agrupados bajo el Ejército Libre Sirio están tratando de mantener su posición frente a los grupos más radicales como el Estado Islámico o el Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y frente a las fuerzas gubernamentales.

Hadi al Bahra, presidente de la opositora Coalición Nacional Siria que tiene su base en Turquía, ha dicho que Estados Unidos y sus aliados tienen que encontrar el modo de incrementar la ayuda a los rebeldes moderados.

"La cuestión es que el desarrollo de políticas y procedimientos para aplicar este programa llevan mucho tiempo", ha declarado tras reunirse con el ministro de Exteriores danés en Copenhague. "Se espera que empiece para finales de febrero o finales de marzo, lo cual supone dejar mucho tiempo al Ejército Libre Sirio en su nivel actual de asistencia", ha añadido.

Los rebeldes sirios afirman que algunos grupos ya han recibido una pequeña cantidad de apoyo militar estadounidense a través de un programa gestionado por la CIA.

El programa de entrenamiento es una pieza clave de la estrategia del presidente estadounidense, Barack Obama, en Siria, un plan de varios años para que las fuerzas locales frenen y en último término acaben con los milicianos de Estado Islámico mientras se mantiene a los soldados norteamericanos lejos del campo de batalla.

Bahra, cuyo grupo se considera que tiene escasa influencia sobre el terreno en Siria, ha señalado que Estados Unidos --ahora centrado en contrarrestar a Estado Islámico-- ha "olvidado" la lucha contra el régimen de Bashar al Assad y no está haciendo lo suficiente para abordar lo que ha calificado de "causa del terrorismo y el extremismo en la zona".

Según ha dicho, busca el apoyo de Dinamarca para conseguir más ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PAM), después de que éste anunciara esta semana que suspendía su programa de ayuda alimentaria para 1,7 millones de refugiados sirios por falta de fondos. "Esto equivale a una orden de ejecución para 1,7 millones de personas por hambre, especialmente durante esta dura época de invierno", ha subrayado.

Leer más acerca de: