ANKARA 18 Dic. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado este miércoles de "sucia operación" contra el Gobierno la detención de 52 personas en una serie de redadas contra una supuesta trama de sobornos y fraudes en contratos públicos. Entre los detenidos figuran hijos de los ministros de Interior, Economía y Planificación Urbanística, así como destacados empresarios.
Aunque Erdogan evitó el martes valorar estas operaciones, alegando que se trata de un proceso abierto, este miércoles sí se ha posicionado claramente en contra de las redadas. Las ha considerado una "sucia operación" contra el Ejecutivo e incluso las ha vinculado con las manifestaciones antigubernamentales del verano.
"Mientras luchamos para colocar a Turquía entre los diez mejores países del mundo, algunos están esforzándose para frenar nuestro rápido crecimiento", ha dicho Erdogan en rueda de prensa. El primer ministro no ha señalado a ningún individuo o grupo, pero ha apuntado que hay personas "en el extranjero" con "extensiones" en Turquía.
Erdogan ha informado del cese de varios altos cargos policiales de Estambul por sospechas de abuso de poder y ha adelantado que las expulsiones podrían extenderse a otras ciudades del país.
Los comentaristas turcos han vinculado esta operación con el poderoso clérigo asentado en Estados Unidos Fethulá Gulen, cuyos seguidores tienen puestos importantes en instituciones que van desde la Policía a los servicios secretos, el sistema judicial y el partido de Erdogan, el Partido Justicia y Desarrollo (AKP).
Gulen ha contribuido a la victoria del AKP en las tres últimas elecciones celebradas desde 2002 pero las diferencias con el primer ministro surgidas en las últimas semanas podrían poner fin su respaldo al Ejecutivo ante los próximos comicios.
El viceprimer ministro, Bulent Arinc, ha aclarado este miércoles que las dudas del Gobierno sobre el trasfondo de la operación anticorrupción no tienen nada que ver con Fulen y su entorno. En este sentido, ha subrayado que es "incorrecto" establecer este tipo de vínculos y ha afirmado que no quiere crear ninguna "confrontación" con los simpatizantes del clérigo.