KAYSERI (TURQUÍA), 21 Jun. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, inicia este viernes un fin de semana lleno de mítines en sus bastiones conservadores, para hacer gala de su apoyo popular tras semanas de protestas antigubernamentales, a menudo violentamente reprimidas por la Policía.
Se espera que decenas de miles de personas acudan a la plaza de Kayseri, una ciudad industrial en el corazón de Anatolia, para escuchar a Erdogan, que pretende instar a sus votantes para que ratifiquen su apoyo al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) antes de las elecciones municipales del próximo marzo.
A lo largo del fin de semana están previstos mítines similares en la ciudad oriental de Erzurum y en Samsun, situada en la costa del Mar Negro. Erdogan planea darse baños de multitudes en las ciudades donde disfruta de un gran apoyo por parte de la población, después de tres semanas de protestas continuadas que han dañado la imagen de estabilidad de Turquía y han irritado a un líder que se ve a sí mismo como un firme defensor de las reformas democráticas.
El primer ministro ha hecho caso omiso de los manifestantes, definiéndolos como una "gentuza" manipulada por "terroristas" y ha acusado a fuerzas extranjeras, medios de comunicación internacionales y especuladores financieros de tratar de avivar los disturbios en lo que ha denominado "un juego que es jugado con Turquía".
"Arruinemos el gran juego, escribamos la historia", reza un eslogan en numerosos carteles alrededor de la plaza Kaysery, mientras retratos de Erdogan cuelgan en los edificios circundantes. "Mi maestro, han pasado diez años desde que llegaste. Has transformado Turquía", se lee en otro cartel, jugando con la descripción que Erdogan da de sí mismo.
"Hemos votado por él en las tres elecciones anteriores y no puedo pensar en nadie más a quien votar en las siguientes", asegura Tuba Ikiz, un comerciante de 27 años.
