MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El abogado de los dos jóvenes españoles detenidos en Letonia por arrancar una bandera nacional de una farola intenta que Miguel Ángel López Beltrán, encarcelado en la prisión central de Riga, sea puesto en libertad bajo fianza, como ocurrió ayer con su amigo Edén Galván Suárez, informó hoy a Europa Press el segundo jefe de la Embajada española en el país letón, Bernardo López.
Para ello el letrado Saúl Veris Vartins tendrá que esperar a que la próxima semana el fiscal presente los cargos finales contra López Beltrán y, a partir de ahí, negociar con él algún tipo de solución, precisó López, quien indicó que el abogado "no descarta que tarde o temprano puedan admitir una libertad bajo fianza" para el español.
Su compañero canario Edén Galván Suárez fue puesto ayer en libertad bajo fianza gracias a que durante la vista preliminar le facilitaron un intérpetre en inglés y él no habla esta lengua. Sin embargo, tiene prohibido salir del país hasta que sea juzgado.
Su abogado, no obstante, va a presentar una segunda solicitud para que pueda regresar a España con el compromiso de regresar a Letonia para el juicio. Para ello, el letrado argumentará que corre el riesgo de perder su trabajo.
Galván Suárez pasó la pasada noche en la residencia del segundo jefe de la embajada y hoy lo hará en el domicilio de la canciller de la legación, precisó Bernardo López, quien indicó que el domingo el joven español recibirá la visita de un amigo canario y pasará a alojarse en un hotel económico regentado por un ciudadano español.
Por otra parte, Bernardo López admitió que las condiciones en la prisión donde permanece Miguel Angel López junto con dos amigos portugueses, también detenidos por el episodio de la bandera, "no son buenas".
"Es cierto que han estado 11 días sin poder ducharse, que tienen poca luz en la habitación que no es suficiente para leer y que sólo pueden salir al patio una hora", relató López, quien señaló como contrapartida que la "ventaja" es que están los tres juntos y que no les han mezclado con otros presos.
Los dos españoles podrían enfrentarse a hasta nueve años de cárcel si fueran condenados por ultraje a la bandera, penado con hasta tres años, y robo en grupo, castigado con hasta seis años de prisión.
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