El español afirma, en una carta leída por su padre, que se mantendrá "fuerte de mente y ánimo" por él y por su "bella esposa"
MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
La familia del español condenado a muerte en Florida, Pablo Ibar, presentará un recurso ante el tribunal de Browdward (norte de Florida), el mismo que le condenó en primera instancia, por irregularidades procesales, para lo cual deberá contratar los servicios de un nuevo abogado especializado que supondrá unos costes estimados en 250.000 dólares, según informaron hoy sus propios familiares en Madrid.
Durante la rueda de prensa celebrada por la familia en la sede de la Fundación Ramón Rubial, Cándido Ibar leyó una carta manuscrita de su hijo en la que éste agradece a todos los que "desde un principio" han creído en su inocencia, denuncia que el Tribunal Supremo de Florida no tuviera en cuenta las irregularidades del proceso en que fue condenado y confiesa que su vida no es "nada fácil", pese a lo cual se mantendrá "fuerte de mente y ánimo" no sólo por él, sino por los que siempre le han apoyado, en especial su para "bella esposa, que ha dado todo para demostrar" su inocencia.
La familia ha decidido recurrir ante el tribunal de Browdward por consejo de su actual abogado, Peter Raben, quien presentó recientemente un recurso de reconsideración tras la decisión del Tribunal Supremo de Florida, anunciada el pasado 9 de marzo, de confirmar el veredicto de culpabilidad por asesinato y, por tanto, la pena de muerte.
Para llevar adelante este nuevo recurso ante Browdward, que dependerá de la decisión que tome el Supremo sobre la moción de reconsideración --lo cual puede tardar hasta seis meses--, Raben aconsejó a la familia que contrate a un abogado especializado en irregularidades procesales que base sus argumentos en los errores reconocidos por el propio Supremo de Florida.
En todo caso, según la coordinadora del Programa Presos Españoles en el Exterior de la Fundación Pablo Ibar, Adriana Sanclemente, "estadísticamente" los recursos de reconsideración "muy pocas veces se ganan". El nuevo abogado, según la familia, cobrará unos honorarios superiores a los de Raben. "Estimamos cerca de 250.000 dólares", afirmó Cándido Ibar. Por ello, tanto los familiares como la Fundación han pedido ayuda económica a la sociedad española para poder costear la nueva fase de la defensa.
Entre las irregularidades alegadas por la familia, destacan el hecho de que durante los dos juicios --el de primera instancia y su repetición-- se utilizara como principal prueba procesal el vídeo en el que se aprecia al autor del crimen por el que ha sido condenado Pablo Ibar. Se trata de un vídeo, según Sanclemente, "de dos segundos en el que el asesino se quita la camisa" y en el que apenas se distingue la cara, aparte de que haber sido retocado por la fiscalía. "En España no habría servido como prueba", aseguró la coordinadora del Programa.
Aparte, en el primer juicio no se exigieron las pruebas de ADN y en el de la repetición se presentaron a última hora y "pasaron prácticamente desapercibidas", añadió Cándido Ibar. El primer juicio se celebró entre abril y diciembre de 1997, y ante la falta de pruebas concluyentes el jurado no llegó a un veredicto unánime de culpabilidad, pero tampoco de inocencia, por lo que se decidió repetir el juicio.
La familia recuerda también que las huellas dactilares extraídas de las partes de la habitación que, según se aprecia en el vídeo, fueron tocadas por el presunto asesino no coinciden con las de Pablo Ibar. Asimismo, asegura que la rueda de reconocimiento se hizo sin la presencia del abogado de Ibar --a pesar de lo que ordena la ley-- y en ella se dieron "facilidades" al testigo para que lo identificara expresamente a él, según el padre.
Según Michael Ibar, presente en la rueda de prensa, su hermano Pablo fue víctima de la "presión del fiscal y la Policía, porque había un vídeo y había que conseguir un culpable". "Había mucha presión, algo habitual en el sistema de Estados Unidos", aseguró.
Al respecto, la esposa de Ibar, Tania --estadounidense y que se casó con él poco después de su condena a muerte-- aseguró que en caso de que se solucione felizmente el caso de su marido, su deseo es salir de Estados Unidos y vivir, "por supuesto", en España. "Es mucho lo que les debo a ustedes", declaró, antes de derrumbarse y comenzar a llorar. "Mi hermano no va a querer quedarse en Estados Unidos", dijo Michael Ibar. "Ni yo se lo aconsejaría", añadió Cándido.
CARTA DE PABLO IBAR
Durante la rueda de prensa, Cándido leyó una carta manuscrita de su hijo, firmada el pasado 22 de marzo. "Quiero darles las gracias a todos los que desde el principio han creído en mi inocencia y me han dado su apoyo y ayuda", comienza. "Como ya saben, el Tribunal Supremo de Florida me negó la primera apelación. Esto fue un golpe muy duro para mí y mi familia, especialmente para mi bella esposa, quien ha dado todo para demostrar mi inocencia", prosigue.
Pablo Ibar asegura que fue condenado "solamante porque dicen que me parezco a alguien en unas imágenes en las que no se puede ver casi nada". A los jueces "no les importan la pruebas de ADN, que no es mío, o de las huellas. Se puede ver al tipo en el vídeo tocar por todos los lados, y encontraron huellas donde tocó ese hombre y no son mías, no son de las víctimas o de nadie que tenga algo que ver con esa casa", asegura Ibar.
"Esperaba que la verdad se iba a ver durante este recurso y por lo menos me iban a dar un juicio nuevo, pero esta vez con todas las pruebas y sin tantos errores", expresa la carta. "Pero no, todavía me encuentro en el corredor de la muerte", lamenta el preso español.
"Mi vida aquí no es nada fácil y a veces no sé cómo voy a durar otro día, pero sé que tengo que mantenerme fuerte de mente y salud, no sólo para mí, sino para mi bella esposa y familia, que siempre han estado a mi lado", continúa la carta.
"La Corte ha ganado esta batalla, pero mi interés es ganar la guerra" y "sé que con mi familia y con vosotros apoyándome y dándome ánimo siempre voy a tener una luz en este lugar tan oscuro", afirma Ibar, que espera el "día en que pueda volver a España" y pide a los españoles que le recuerdan "siempre en sus oraciones".
EL CASO
Pablo Ibar, español de 32 años, fue condenado a pena de muerte tras ser considerado culpable de un triple crimen, cometido en 1994, del que él se declara inocente. Ibar, sobrino del boxeador José Manuel Ibar 'Urtain', cuenta con la nacionalidad española desde febrero de 2002. Está en el corredor de la muerte en la prisión de Starke en Florida desde el 11 de diciembre de 2000.
Nacido en 1972 en Dania (Florida), está acusado del asesinato del propietario de un local nocturno y de dos modelos que se encontraban en su domicilio el 26 de junio de ese año en Miramar (Florida).
Una cámara de seguridad instalada en el salón de la casa por el propietario de la misma permitió observar durante 22 minutos la presencia de dos individuos con la cara tapada que irrumpieron en la sala y, tras aparentemente buscar algo por la casa, asesinaron a las tres personas.
Tres semanas después, Pablo fue detenido y acusado del triple crimen, a causa del supuesto parecido físico con uno de los asesinos, cuya imagen se había extraído de la cinta. El grupo de apoyo a Ibar insiste en que el supuesto asesino permanece en todo momento con la cabeza tapada por una camiseta, salvo un momento en el que se la quita y le capta el vídeo. Asimismo, la calidad de la imagen es de muy baja calidad y no permite identificar a nadie.
