España/G.Bissau.-Guinea Bissau aceptará negociar un nuevo acuerdo que incluye repatriación y un cupo de migración legal

Actualizado: domingo, 9 julio 2006 22:55

Este país africano suscribirá el mismo compromiso que Cabo Verde a la hora de cerrar antes de 2007 las negociaciones con España

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Guinea Bissau, Antonio Isaac Monteiro, tiene previsto firmar mañana lunes o el próximo martes en Rabat una declaración política con su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, en la que su país se compromete a firmar antes de 2007 un nuevo nuevo acuerdo bilateral en materia de colaboración migratoria, en el que destaca la fijación de cupos anuales de inmigración por sectores que beneficiarán a los ciudadanos de esta antigua colonia portuguesa a cambio de aceptar repatriaciones de personas que lleguen en situación irregular a España, según informaron fuentes diplomáticas a Europa Press.

El texto que suscribirán Monteiro y Moratinos coincide íntegramente con el acuerdo que el ministro español firmó el pasado 27 de junio en Praia, capital de Cabo Verde, con las autoridades de este archipiélago que en el pasado también fue colonia portuguesa. El objetivo español es que otros países subsaharianos se sumen a la negociación bilateral tal y como ha hecho Cabo Verde y ahora Guinea Bissau.

España y Guinea Bissau dicen en el texto de la declaración, al que ha tenido acceso Europa Press, que son "conscientes" de que el fenómeno migratorio y los desafíos que comporta exigen una "acción concertada" de la comunidad internacional basada en "la globalidad y la corresponsabilidad".

Asimismo, se subraya que las migraciones internacionales, "cuando son gestionadas adecuadamente", tienen "efectos positivos" tanto para los países de origen como los de destino, y de que los flujos migratorios irregulares deben ser "combatidos" eficazmente en un espíritu de partenariado sólido dentro del respeto de los Derechos Humanos y la dignidad de los inmigrantes.

España y Guinea Bissau se comprometen a "impulsar" las negociaciones bilaterales en curso para alcanzar "a la mayor brevedad, y en todo caso antes de fin de 2006", un acuerdo migratorio de los denominados de 'segunda generación' por parte del Ejecutivo español.

El primer punto de la declaración se centra en el fomento de la migración legal. "Se facilitarán los procedimientos de migración legal y la contratación de trabajadores de la otra parte firmante, de acuerdo con las necesidades de sus respectivos mercados de trabajo y de su complementariedad", se indica en el texto.

CUPO ANUAL DE INMIGRACIÓN LEGAL

En este sentido, "previa consulta a asociaciones profesionales, sindicales y empresariales, se fijarán cupos estimativos anuales de inmigración por sectores y se favorecerán los contactos entre empleadores y trabajadores para canalizar y formalizar las ofertas de empleo".

El segundo punto aborda la inmigración de carácter irregular. Para ello, ambos países llevarán a cabo un "intercambio regular" de información entre las autoridades competentes sobre trata de personas, redes de tráfico de personas e individuos implicados en las mismas, así como sobre el crimen organizado.

Además, Moratinos y Monteiro acordarán que se impulsen programas y acciones de asistencia técnica en materia de inmigración. "En particular, se organizarán cursos de formación para personal consular y de inmigración,en materias como el refuerzo de los controles fronterizos o la detección de documentos falsos", se dice en la declaración.

Los dos Gobiernos subrayaron la necesidad de reforzar la cooperación policial y judicial para luchar contra las redes de inmigración ilegal y tráfico de seres humanos, en paralelo con la publicación de campañas de "información y sensibilización" sobre los riesgos de la inmigración ilegal y de un impulso mecanismos de cooperación en labores de patrullaje aéreo y marítimo con otros socios, en particular los de la Unión Europea.

En tercer lugar, se reafirma la obligación de derecho internacional de "facilitar" la repatriación de los nacionales "debidamente identificados y con pleno respeto a los Derechos Humanos y la dignidad del ser humano". De esta forma, "se facilitará siempre que sea necesario la realización de misiones técnicas de identificación de personas que se encuentren en situación irregular en el territorio de España o Guinea Bissau.

En último término se aborda el retorno voluntario y asistido de los inmigrantes que decidan regresar a sus países de origen, junto con la cooperación para "optimizar" los beneficios de la inmigración. "Se definirán acciones en materia de codesarrollo, identificadas y apoyadas bilateralmente, con el objetivo de aprovechar y poner en valor las capacidades, remesas y experiencia de los inmigrantes", se concluye en el texto.

Este compromiso de Guinea Bissau con España se fraguó, sobre todo, con la reciente visita del ministro de Defensa de este país africano, Helder Tavares, a Madrid y Almería, donde mantuvo encuentros con su homólogo español, José Antonio Alonso, y responsables militares del Estado Mayor de la Defensa. En el marco de esta visita, Tavares conoció de primera mano el sistema de vigilancia marítima en el Estrecho de Gibraltar (denominado SIVE) y su posible aplicación a las aguas próximas a las Islas Canarias. Ambos países adoptaron en 2003 un acuerdo similar que en la práctica no se llegó a aplicar por las reticencias de Guinea Bissau a aceptar devoluciones de ciudadanos de su país.

REPATRIACIÓN DEL 9 DE JUNIO

En cualquier caso, Guinea Bissau ha sido, junto a Senegal y Mauritania, uno de los países africanos que ha aceptado en las últimas semanas la readmisión de ciudadanos de su país llegados a las costas españolas. Así, el Gobierno español repatrió el pasado 9 de junio a un grupo de 26 inmigrantes indocumentados a Guinea Bissau en un vuelo que se realizó sin incidentes, según informaron fuentes gubernamentales a Europa Press.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Bernardino León, ya indicó el 30 de mayo al término de su visita a Guinea Bissau que las autoridades de este país aceptaban la repatriación de estos 26 ciudadanos que estaban en situación irregular en las Islas Canarias y que fueron identificados por un funcionario guineano.

León mantuvo encuentros con el presidente del país, Joao Bernardo Vieira, el primer ministro, Aristide Gomes, y otros responsables gubernamentales, y no fue hasta el final con el presidente Vieira cuando obtuvo el beneplácito de Guinea Bissau. Tras las reticencias iniciales, el país africano dio su consentimiento a esta repatriación tras la salida del secretario de Estado de esta antigua colonia portuguesa, aunque el traslado no se produjo hasta el pasado viernes.

Además, indicó durante su gira africana que Guinea Bissau estudiaba aceptar otro contingente de 83 inmigrantes provenientes de Ceuta y Melilla tras cotejar las identificaciones de datos y fotos que les entregará una misión española que estará formada por el agregado de Interior de la Embajada española en Dakar y el nuevo diplomático asignado a Guinea Bissau.

Estos 109 ciudadanos de Guinea Bissau formaban parte en junio de un grupo de "entre 300 y 400" indocumentados de la misma nacionalidad guineana que se enfrentaban a la repatriación, en opinión de las autoridades españolas. Sin embargo, León reconoció que había dificultades para identificar a estas personas en un país con escasos recursos económicos de 1,5 millones de habitantes y donde conviven 22 etnias diferentes.

El secretario de Estado comunicó a sus interlocutores el compromiso de España de asumir su responsabilidad para que la próxima conferencia internacional de donantes que se prepara para Guinea Bissau sea un éxito. El Ejecutivo de este país africano quiere que se celebre en noviembre en Bruselas tras una invitación en este sentido del presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso.